Para hablar de una de las principales afecciones de los riñones, primero se debe empezar por entender la importancia de estos dos órganos para el buen funcionamiento del organismo, además, de la razón de mantener esta parte del cuerpo sana.
En ese mismo sentido, los riñones cumplen con la función de filtrar los desechos y el exceso de agua de la sangre mediante la orina, manteniéndola limpia y químicamente equilibrada, según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés).
Ahora bien, al no contar con el equilibrio de esta parte vital del cuerpo, puede que los músculos, nervios y otros tejidos y órganos del cuerpo no funcionen normalmente, según informan expertos de la NIDDK, ya que “los riñones sanos filtran alrededor de media taza de sangre por minuto, eliminando los desechos y el exceso de agua para producir orina”.
Asimismo, se recomienda que para el cuidado de los riñones se debe consumir las cantidades necesarias de agua, así como también controlar una dieta baja en sal y alimentos procesados.
Otra de las recomendaciones de los expertos de la salud está en el consumo de lácteos, ya que es importante no abusar de su ingesta debido a que favorecen a la creación de cálculos biliares.
Por su parte, el Centro Estatal de Trasplantes de México explicó que los malos hábitos, son los que deterioran los riñones, tales como, una mala alimentación, y/o el consumo de bebidas azucaradas o refrescos, ya que lo que ocasionan es el aumento de azúcar en la sangre e inciden en los cálculos renales
Y hablando de esto, de los cálculos renales, de acuerdo con la explicación que da la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus, un cálculo renal es un pedazo de material que se forma en un riñón. Asimismo, esta sustancia se le conoce popularmente como piedras en los riñones y, según la fuente citada, muy rara vez causan daño permanente si un profesional de la salud los trata. Por ende, es de vital importancia consultar con un médico especialista cuando se presente dolor en la zona lumbar o dificultad al momento de orinar.
Estos cálculos normalmente suelen generarse dentro del riñón y puede generar obstrucciones a medida que intenta salir del órgano. Allí, la piedrita puede bloquear los dos uréteres (los conductos que llevan la orina desde los riñones hasta la vejiga).
No obstante, es importante recordar que los cálculos renales pueden ser tan pequeños como el tamaño de un grano de arena o incluso ser tan grandes como una perla.
La mala alimentación es uno de los principales causantes de esta afección de la salud y al generarse los cálculos en los riñones se estima que hay una alta concentración de sales y minerales en la producción de orina, por lo que se producen las piedrillas y los bloqueos en los conductos urinarios.
Para contrarrestar la producción y el alojamiento de los cálculos en los riñones es importante tomar analgésicos y aumentar el consumo de agua, con el fin de incrementar la producción de orina, lo cual debería generar la expulsión de este material al momento de ir al baño.
Sin embargo, si el cálculo se aloja en la uretra y no es posible su expulsión natural, el paciente debe ser sometido a una extracción por endoscópica, la cual es mínimamente invasiva. Por otra parte, cuando esta piedra es demasiado grande debe ser sometido a una cirugía percutánea, la cual consiste en una leve punción renal realizada en la espalda baja, con el fin de acceder al riñón y lograr la extracción.