Para nadie es un secreto que el consumo de agua es indispensable para el organismo, pues sus propiedades ayudan a hidratar el cuerpo y a mantenerlo en óptimas condiciones; sin embargo, hay muchos mitos al rededor de la cantidad adecuada que se debe consumir de este líquido.

Hay quienes aseguran que son ocho vasos los que se deben ingerir al día; dicha teoría surgió en la década de los años 40 cuando diferentes organizaciones lanzaron esta recomendación; sin embargo, no explicaron que no se trataba de algo literal y que el líquido podría estar presente en otros alimentos como las verduras y frutas como la sandía, que en su mayoría están compuestas por agua.

Lo ideal, en ese entonces, era consumir 2,5 litros de agua, lo que equivalía a los 8 vasos que indicaban desde entidades como las Juntas de Alimentación y Nutrición de Estados Unidos.

El consumo de agua es indispensable para el ser humano. | Foto: Dougal Waters Photography Ltd

Ahora, casi un siglo después, las investigaciones han avanzado y han encontrado otra medida que contempla diferentes variables como el esfuerzo físico. Para 2004, la Academia Nacionales de Ciencia, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos realizó otra recomendación teniendo en cuenta si se era hombre o mujer.

Para el caso de los varones, la ingesta de este líquido debía ser de 3,7 litros y para las mujeres de 2,7 litros. Años más tarde, El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos decidió calcular el consumo haciendo un cálculo que contemplaba la edad, el género y el estado de salud; en este orden de ideas, la recomendación final fue de que ambos sexos debían consumir, a diario, 2,7 litros de agua, algo que podría variar, hacia arriba, si se vive en un clima cálido o si se realiza alguna actividad física que demande gran esfuerzo del organismo.

La misma entidad señaló que no necesariamente se debe consumir esta cantidad de agua de forma directa, pues hay alimentos o dietas que incluyen el preciado líquido entre sus componentes, como el caso de la sandía o los melones y lo cual podría equivaler al 20 % de los 2,7 litros recomendados.

En este sentido, los jugos y la leche pueden ser una gran fuente de agua; así mismo, señalaron que todo extremo es perjudicial y que mucha agua puede terminar provocando una intoxicación, por lo que es bueno acudir a otras bebidas, pero bajas en calorías y sin azúcar.

La medida exacta puede variar si se vive en zonas calurosas o se realiza actividad física.

¿Qué beneficios tiene el agua para el organismo?

El agua es vital y el cuerpo la necesita para mantenerse en buena condición y recuperar los líquidos que se pierden durante diferentes procesos; estos son algunos de sus beneficios:

  • Mantiene la temperatura corporal estable.
  • Ideal para mantener sanas articulaciones y tejidos.
  • Mantiene activo los sistemas del cuerpo.
  • Salud en la columna vertebral.
  • Fundamental para la buena digestión.
  • Eliminación de toxinas a través de orina y sudor.
  • Mantiene activo el bombeo de sangre.

¿Esto le hace al corazón el consumo frecuente de agua?

Uno de los órganos que requiere de niveles adecuados de líquido en el cuerpo es el corazón. La Fundación Mexicana del Corazón indica que el sistema cardiovascular necesita de una buena presión en las arterias y venas para permitir que la sangre circule adecuadamente y pueda llevar los nutrientes a todos nuestros órganos. Cuando el agua disminuye en el organismo, también baja esa presión y, por lo tanto, se comienzan a presentar inconvenientes para la buena circulación.

El corazón es uno de los órganos más favorecidos con el consumo de agua. | Foto: Getty Images

Es posible que la falta de agua ocasione un aumento de la frecuencia cardíaca. La escasez de agua lleva a que el volumen de la sangre circulante disminuya y se espese, lo que obliga al corazón a trabajar más para bombear sangre y por eso aparecen las palpitaciones más fuertes.

En esta línea, una investigación realizada por la Sociedad Europea de Cardiología determinó que mantenerse bien hidratado durante toda la vida podría reducir el riesgo de desarrollar problemas cardíacos. La doctora Natalia Dmitrieva, autora del estudio, ha dicho que los análisis sugieren que “mantener una buena hidratación puede prevenir o al menos ralentizar los cambios dentro del corazón que conducen a la insuficiencia cardíaca”.

Así las cosas, no solo para cuidar la salud del corazón, sino en general del organismo, es importante mantenerse hidratado y existen algunas señales que alertan de la deficiencia de líquido en el cuerpo.