La mandarina sin lugar a dudas es uno de los alimentos preferidos. Su sabor dulce y la facilidad de conseguirla en cualquier supermercado, la hacen una fruta predilecta para tenerla en la dieta diaria.
Por los múltiples beneficios que ofrece debido a sus componentes, los expertos recomiendan comerla de manera constante. Incluso, sugieren ingerir una al día.
“Cuando están en temporada, se recomienda comer una mandarina al día como mínimo para bajar de peso y también con el objetivo de disfrutar de sus múltiples vitaminas y minerales, así como de su elevado contenido de agua”, precisó el portal especializado Naranjas Quique.
Luego, enfatizó: “Una mandarina diaria es lo recomendable, pero eso no significa que no se puedan consumir más. De hecho, muchos estudios aseguran que se pueden comer hasta cuatro mandarinas al día. La recomendación es comer dos mandarinas al día, una por la mañana y otra por la tarde”.
El sitio web, de igual manera, señaló que esta fruta tiene menos de 40 calorías y aporta alrededor de 1,5 gramos de fibra, conteniendo una elevada cantidad de flavonoides y casi tanta vitamina C como la naranja.
Más beneficios de consumir mandarina diariamente
Otras de las bondades que se le atribuyen a la mandarina es que es una aliada para la salud de la sangre. Su alto contenido en potasio provoca que esta fluya con la velocidad adecuada por el cuerpo, con lo que se previene la aparición de problemas coronarios, vasculares y neurológicos.
“Mientras que baja, ayuda a producir HDL. Esto se traduce en una mejor circulación, ya que la calidad de la sangre es mejor”, indicó el informe de Mejor con Salud, escrito por Ángela Aragón, quien además señaló que actúa sobre el colesterol HDL, conocido como “bueno”,
Cuando los niveles de colesterol están elevados, se corre el riesgo de la formación de placas en las paredes de los vasos sanguíneos, dificultando el paso de la sangre de manera adecuada.
Al ser fuente de vitaminas A y C, el consumo de mandarina ayuda a estimular la producción de colágeno, proteína responsable de la firmeza y elasticidad de los tejidos que forman el organismo, entre ellos, la piel.
Esta fruta es un antioxidante poderoso capaz de neutralizar radicales libres que pueden dañar y envejecer el cuerpo. Además, es favorable para prevenir ciertas inflamaciones crónicas y enfermedades de carácter infeccioso.
La mandarina finalmente es fuente de calcio, fósforo y magnesio. “Una taza de gajos de mandarina aporta entre un 2 % y un 4 % de la ingesta diaria recomendada de estos tres minerales”, concluyó Mejor con Salud.
Otras investigaciones concluyeron que esta fruta posee ácido fólico, uno de sus componentes más importantes porque interviene en la producción de glóbulos rojos y blancos; además, brinda una capacidad anticancerígena, evitando el riesgo de manera considerable de contraer un cáncer conocido como carcinoma nasofaríngeo.
Esta fruta también entrega la posibilidad de mejorar el funcionamiento cerebral, debido a que una cantidad importante de sus componentes son reconocidos por los beneficios neurológicos que traen consigo, explica el portal Huffpost.