La naranja es una de las frutas más apetecidas por los consumidores en el mercado, y esto es debido a su exquisito sabor y a la gran cantidad de beneficios que contiene para el organismo, además de ser la favorita por tradición cuando hay problemas de resfriados, gracias a su alto contenido en vitamina C; sin embargo, muchos se preguntan si comer muchas podría ser perjudicial para la salud.
En concreto, se trata de un alimento totalmente natural que cuenta con vitamina C, hidratos de carbono, ácido fólico, minerales y fibra, además de una fuerte actividad provitamínica A, según el portal Mejor con Salud.
Sin embargo, se deben tener en cuenta una serie de recomendaciones para no tomarla en exceso y adquirir hábitos poco convenientes.
Según el Comité Científico “5 al día”, una pieza de 100 o 150 gramos aporta los valores nutricionales que el cuerpo necesita a lo largo de la jornada. Por lo tanto, teniendo en cuenta el peso y las medidas de la fruta, lo ideal es tomar dos piezas al día.
Beneficios de comer naranjas
Reduce el colesterol
- Diabetes, enfermedades renales y síndrome de ovario poliquístico son algunos de los padecimientos que pueden sufrir las personas que tienen niveles de colesterol altos, según los expertos de Medline Plus. De ahí la necesidad de evitarlo con ciertos medicamentos o alimentos como las naranjas. Justamente esta fruta cumple con esa función por su contenido en pectina, una fibra soluble que elimina al colesterol del torrente sanguíneo.
Ayuda a combatir la anemia
- En caso de anemia ferropénica, es muy útil y recomendable consumir naranja o cualquier otro cítrico junto alimentos ricos en hierro (carne o pescado) o como acompañamiento de los medicamentos para el tratamiento de la anemia. Si bien, la vitamina C que contiene el cítrico favorece la conversión del hierro férrico en ferroso haciéndolo más asimilable, según el portal Mapfre, en su sección de salud.
Previene el estreñimiento:
Visión 20/20
- Las verduras y frutas en tonos amarillos cuidan de los ojos por ser ricos en beta-caroteno, además este protege de enfermedades crónicas, reduce el riesgo de desarrollar cataratas y retrasa la degeneración visual por la edad.
Pone la piel más bonita
- Según lo explica el blog Tu cura natural, incluir las naranjas en la dieta, aclara y favorece la piel gracias a la presencia de la vitamina C de este alimento, el cual funciona como un antioxidante que combate los daños provocados por el sol y la contaminación del ambiente. Por si fuera poco, juega un papel en la formación de colágeno, mejora la elasticidad de la piel y retrasa la aparición de arrugas.
Para el sistema inmune
- Su alto contenido de polifenoles protege contra las infecciones virales, además aporta vitamina A, ácido fólico y cobre, nutrientes que favorecen el inmunitario. Su alto contenido de vitamina C favorece la producción de glóbulos blancos, capaces de combatir los virus y bacterias.
¿Es lo mismo consumir zumo de naranja que la fruta?
No, no lo es. La gran diferencia es la cantidad de fibra y azúcar en una u otra versión.
La pieza de fruta entera aporta más fibra; y el zumo, mayor cantidad de azúcar. Por ejemplo: un vaso de zumo de naranja aporta la misma cantidad de azúcar que dos naranjas enteras pero un contenido de fibra mucho menor.
Por eso, pese a que el zumo de fruta sea natural y se pueda tomar de vez en cuando, no debe sustituir a la pieza de fruta, así lo afirman la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Academia Americana de Pediatría y el comité de nutrición de la Asociación Española de Pediatría.
Recomendación: consultar con el médico tratante antes de iniciar cualquier dieta que incluya naranjas todos los días, ya que todo en exceso es perjudicial y cada organismo es distinto.