La alcachofa es un alimento que no es muy frecuente en la dieta de muchas personas, pero esta hortaliza rica en vitaminas y minerales, aporta múltiples beneficios para la salud, entre ellos la retención de líquidos y tiene propiedades que permiten disminuir el peso de manera rápida.
Distinguirlo no es muy difícil, pues se caracteriza por ser redonda, compacta, pesada, de color verde claro y brillante, y con las brácteas externas muy unidas al resto del fruto. Cabe mencionar que esta hortaliza procede de Egipto y se distribuyó por todo el Mediterráneo.
Aunque esta hortaliza es perfecta para preparar toda clase de platos, sopas, ensaladas y guisos, una de las formas más populares para aprovechar sus propiedades medicinales es infusionada, ya que de esta manera conserva la mayoría de sus nutrientes,
El té de alcachofa es una bebida oscura; su color sirve para saber cuán amargo está, pues entre más oscuro este es mucho más amargo. Expertos recomiendan beber esta infusión tres veces al día, sin no se presentan enfermedades graves.
Para prepararla no se necesita más que 20 gramos de hojas de alcachofa y media taza de agua. Estos ingredientes se mezclan en una olla y se deja a fuego alto durante 10 minutos. Luego se debe dejar reposar para que se pueda consumir. Se recomienda tomar una taza de té de alcachofa, 30 minutos antes de cada comida.
El portal Cuerpoymente.com asegura que el té de alcachofa es una de las maneras de consumo con mayores beneficios, por lo que da a conocer los beneficios que aporta al cuerpo humano.
Hígado: consumir este alimento con regularidad, incrementa la secreción biliar y la irrigación sanguínea del hígado, lo cual permite digerir mejor los alimentos. Gracias a sus activos cinaropicrina y cinarina, también permite la regeneración de las células hepáticas y atenúa el impacto que el alcohol y otras sustancias tóxicas ejercen sobre ellas.
Así mismo, la alcachofa provoca la sensación de estar lleno, lo que indica que el consumo de alimentos pesados se prologará. Estos es ideal para las personas que quieren perder peso o sufren de obesidad.
Riñón: la alcachofa incrementa la diuresis y la excreción de urea, una sustancia tóxica que se produce en el organismo como resultado del metabolismo de las proteínas y que debe eliminarse con la orina. También es útil para la retención de líquidos con oliguria (producción escasa de orina).
Colesterol: esta hortaliza disminuye la tendencia del colesterol malo que se deposita en las paredes de las arterias, por lo que ejerce un efecto preventivo de la arteriosclerosis.
Piel: para las personas que sufren de dermatitis, consumir alcachofa les ayudará a mejorar y estimular los procesos de desintoxicación hepática. De este modo, su consumo regular permite mejorar algunas afecciones crónicas de la piel.
Cáncer de colon: Según un estudio del Consejo General de Dietistas y Nutricionistas de España (CGDNE), la alcachofa contribuye a esta lucha a través de la inulina de cadena muy larga (VLCI) que se extrae de ella y que tiene beneficios pronunciados en la composición de la microbiota fecal humana.
Contraindicaciones de la alcachofa
- Pérdida de tono muscular y flacidez: consumir el té de alcachofa en exceso, ayuda a perder en gran cantidad agua, los electrolitos y masa muscular del organismo. De este modo, la grasa se pierde y esto hace que el cuerpo se vea mucho más flácido por la pérdida de tono muscular y mantenimiento de grasa.
- Alta probabilidad de efecto rebote: en relación con lo anterior, el peso perdido tras el abandono de la dieta, es una de las mayores consecuencia de la rehidratación de los tejidos y de los cambios metabólicos que se han sufrido como consecuencia del bajo aporte calórico que brindan las alcachofas.