El ejercicio es de vital importancia para tener una buena salud, pero adicional mejora la salud cardíaca, el estado de ánimo, la fortaleza y otros aspectos del bienestar, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Ahora bien, no importa la edad que se tenga, pues siempre las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son realizar actividades físicas aeróbicas moderadas durante al menos 150 a 300 minutos o actividades físicas aeróbicas intensas durante al menos 75 a 150 minutos, o una combinación equivalente de actividades moderadas e intensas a lo largo de la semana.
No obstante, las personas se preguntan cuál es la mejor hora para hacer ejercicio y, por tal razón, los expertos aseguran que es una cuestión de preferencia, gusto y horarios. Lo importante es cumplir los objetivos diarios.
“La actividad física de cualquier tipo y de cualquier duración puede mejorar la salud y el bienestar, pero más es siempre mejor [...]; si debes pasar mucho tiempo sentado, ya sea en el trabajo o en la escuela, debes hacer más actividad física para contrarrestar los efectos nocivos del sedentarismo”, dijo el Dr. Ruediger Krech, director de Promoción de la Salud de la Organización Mundial de la Salud.
Entre tanto, hay que señalar que las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud muestran que uno de cada cuatro adultos, y cuatro de cada cinco adolescentes no realizan suficiente actividad física.
De hecho, a nivel mundial, las mujeres son menos activas (32 %) que los hombres (23 %) y la actividad se reduce a mayores edades en la mayoría de los países.
Errores al hacer ejercicio
Bodytech enumero varios errores comunes, como, por ejemplo:
“1. Iniciar sin evaluar la condición de salud: cuando esto ocurre, se aumenta el riesgo de tener lesiones y enfermedades, especialmente en quienes ya las poseen.
2. No calentar: el calentamiento permite que se aumente la temperatura corporal, preparando el cuerpo para realizar los esfuerzos durante la sesión.
3. Improvisar: para evitar realizar ejercicios sin estar seguros de su conveniencia, es necesario tener un programa de entrenamiento prescrito por profesionales en el área.
4. Sentirse superpoderoso: esto nos puede llevar a aumentar los niveles de esfuerzo con imprudencia y a subestimar la sensación de cansancio, fatiga y dolores.
5. Hacer siempre lo mismo: esto desacelera el metabolismo y aleja de las metas, por lo que es necesario aplicar la variedad de las cargas y estímulos.
6. Entrenar sin asesorarse: en el entrenamiento el aprendizaje nunca termina y siempre es importante asesorarse para tener información que asegura la buena práctica.
7. Utilizar el celular: durante una sesión de entrenamiento la concentración es esencial, ya que es un espacio de tiempo ideal para conectar la mente con el cuerpo.
8. Descuidar la hidratación: la hidratación regula la temperatura corporal y quien la descuida se expone a fatigarse más rápido, a aumentar los riesgos de lesión muscular e incluso a sufrir desvanecimientos.
9. Realizar solo cardio para bajar de peso: para bajar de peso se requiere entrenar de manera integral, combinando ejercicios de resistencia cardiovascular con ejercicios de fortalecimiento.
10 Finalizar el entrenamiento sin recuperar: terminar el entrenamiento sin tomarse el tiempo de recuperarse es un error frecuente que no permite un restablecimiento del metabolismo después de realizar un esfuerzo”.
De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.