El pescado es un alimento muy apetecido en la mesa por muchas personas, además, es rico en diferentes nutrientes como el omega 3, vitaminas A y D, proteínas y ácidos grasos poliinsaturados.
Este alimento tiene unos factores en contra para que sea mayor su consumo. Por ejemplo, el precio es uno de ellos, la incomodidad por las espinas, el miedo a su contenido de sustancias nocivas como el mercurio y otros contaminantes, hasta la dificultad para preparar platos con pescado, son algunos de esos obstáculos que hay para consumirlo.
En el portal Mundo deportivo aconsejan el consumo de pescado “entre tres y cuatro veces por semana, procurando variar las especies entre pescados blancos y azules”, debido sus nutrirnos y lo saludable que es para el organismo. Es decir que al mes serían entre 12 y 16 porciones.
La Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (Fesnad) indica que el consumo de pescado ayuda a disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, de deterioro cognitivo, la artritis reumatoide, y “previene ciertos tipos de cáncer y ayuda a mejorar el control de peso y desarrollo cognitivo en la infancia”.
El portal de la Fundación del Corazón señala que, de acuerdo a estudios, el consumo de pescado ayuda a disminuir el riesgo de diabetes.
En el mencionado portal también recomiendan un consumo entre “3-4 raciones a la semana (1 ración = 125-150 g), ya que es un alimento muy completo que nos aporta proteínas de alto valor biológico, vitamina D y del grupo B, yodo, potasio, hierro, calcio, entre otros nutrientes”.
El pescado azul como son las sardinas, caballa, atún, bonito, pez espada, salmón, arenque, boquerones, jurel, lo recomiendan los expertos para evitar enfermedades cardiovasculares. Este tipo de pescado es rico en ácidos grasos Omega 3, también ayuda a reducir los niveles de colesterol LDL, o el llamado colesterol malo, otro de los beneficios es retardar el proceso de “acumulación de placa grasa en las arterias”, indica el portal de la Fundación del Corazón.
En la revista Nutrición Hospitalaria citan un estudio realizado por miembros del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia, en el cual se encontró que “el consumo de pescado se asocia con un menor riego de desarrollo de diabetes”.
En la investigación participaron 945 personas de entre 55 y 80 años y con alto riesgo cardiovascular, la cual pretendía comparar el consumo de carne y pescado y “sus correlaciones con la dieta mediterránea y su asociación con los factores de riesgo cardiovascular”, explica el citado portal.
Según los resultados de la investigación, el consumo de carne “fue elevado y se asoció con mayor peso y prevalencia de obesidad”, por otra parte, la ingesta de pescado “se correlacionó con menor índice de glucemia en ayunas”, lo que indica un menor riesgo de la diabetes.
“Las personas que consumen pescado y otros mariscos corren un menor riesgo de presentar varias enfermedades crónicas. Sin embargo, no está claro si estos beneficios para la salud vienen simplemente por comer estos alimentos o del omega-3 en estos”, así lo explica el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de los Estados Unidos recomienda el consumo de pescado como parte de una dieta saludable para la mayoría de las personas, pero advierte que en las mujeres embarazadas, que planean quedar embarazadas o que están amamantando, y los niños pequeños deben evitar comer pescado con el potencial de altos niveles de contaminación, como por ejemplo el mercurio, el cual es “un contaminante medioambiental que puede encontrarse en los alimentos debido a su presencia natural en la corteza terrestre y como resultado de la actividad humana”, explica Mundo Deportivo.