La actividad física es recomendada como una de las formas más eficientes de mantener un cuerpo y una mente saludables, además de generar un cambio en la rutina. Es mejor realizar cualquier actividad física que no realizar ninguna.

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), entre los beneficios que tiene ejercitarse se encuentran tanto los mentales, como una mejor habilidad cognitiva en el rango de 6 a 13 años de edad, y una disminución de la ansiedad en adultos.

Asimismo, los CDC afirman que el hacer ejercicio regularmente puede ayudar a mantener el peso objetivo y reducir el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer, como el de vejiga, seno, riñón y pulmón.

Precisamente, la Organización Mundial de la Salud (OMS), que señala que se podrían evitar hasta cinco millones de fallecimientos al año con un mayor nivel de actividad física de la población mundial, recomienda un tiempo de ejercicio determinado dependiendo de la edad de quien lo realice.

Menores de 5 años

De acuerdo con el organismo, los niños de menos un año necesitan cierta libertad de movimiento que les permita desarrollarse ágilmente. La recomendación es que tengan intervalos de 30 minutos, pueden repartirse durante el día, para jugar en el suelo en posición boca abajo.

En cuanto a los niños de uno a cuatro años, lo ideal, según la OMS, es que puedan dedicar un mínimo de tres horas al día a la actividad física. Dentro de las recomendaciones también está el tiempo de calidad con su familia, ya sea jugando, leyendo o dando un paseo, también se recomienda evitar que pasen más de una hora retenidos en coches o sillas.

Entre 5 y 17 años

La OMS recomienda que las personas en este rango etario deberían dedicar, al menos, un promedio de 60 minutos al día a actividades físicas moderadas, principalmente aeróbicas.

Para estas edades es importante tener en cuenta la limitación del tiempo dedicado a actividades sedentarias “particularmente el tiempo de ocio que pasan frente a una pantalla”, señala la organización.

La OMS afirma que es mejor hacer cualquier tipo de actividad física que no hacer ninguna. | Foto: Getty Images

Entre 18 y 64 años

Al llegar a una edad laboral, en la que las personas dedican mucho más tiempo a las actividades que pueden propiciar el sedentarismo, es recomendable incrementar el tiempo que se le dedica al ejercicio físico. La OMS lo define entre 150 a 300 minutos al día cuando se trata de actividades de baja intensidad. Cuando son ejercicios aeróbicos intensos el tiempo recomendado es de 75 a 150 minutos.

“Para ayudar a reducir los efectos perjudiciales de los comportamientos más sedentarios en la salud, todos los adultos y los adultos mayores deberían tratar de incrementar su actividad física moderada a intensa por encima del nivel recomendado”, señala la institución.

De 65 años en adelante

Para los adultos mayores de esta edad y siguientes se mantienen, afirma la OMS, las recomendaciones del rango anterior.

En su rutina de actividad física semanal, estas personas deberían variar las actividades que realizan, así como agregar componentes que permitan fortalecer el equilibrio funcional. También es importante el entrenamiento de fuerza para prevenir la pérdida de fuerza muscular y mejorar la capacidad funcional.