Tradicionalmente, el café ha sido una bebida predilecta en los hogares colombianos, ya sea en las mañanas, las tardes o las noches. Su consumo se ha popularizado en los últimos años, hasta el punto que es la bebida que acompaña en el día a día a las personas en sus labores.

Quienes optan por el café en la mañana destacan su poder para ‘despertar’ el organismo y estar alerta durante la jornada. Mientras tanto otros optan por consumirlo en el mediodía, después del almuerzo, para reposar la comida y evitar el sueño del comienzo de la tarde.

Algunas investigaciones han procurado ahondar en qué tan efectiva es esta bebida para recuperar la energía tras la digestión y si es una práctica recomendada. Como aseguran desde el medio sobre temas de bienestar Vitonica, la acción del café se ha relacionado por su capacidad de alterar los nervios del organismo.

Esta recomendación va ligada, en parte, a los efectos de la cafeína. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Sin embargo, destacan que uno de los aspectos a tener en cuenta es que también puede favorecer las ansias de consumir un alimento fuente de azúcar, por la caída de glucemia. Ahora bien, no se puede afirmar que interfiere en la digestión, pues los especialistas han señalado que es posible que genere efectos diversos, según el tipo de café que se consuma y la manera en que haya sido elaborado.

En ese sentido, los expertos consultados por el portal Cuídate Plus comentan que cada persona puede experimentar diferentes sensaciones al ingerir este ingredientes después de la comida, dependiendo también de la tolerancia de su cuerpo. Hay a quienes, por ejemplo, les genera reflujo si se toma al terminar el almuerzo o las comidas, y en esos casos lo mejor sería suspender esa práctica.

Sobre su efecto para dotar de energía al cuerpo, la Fundación Española de la Nutrición resalta que esta es una de las características más reconocidas del café, y no es vano, pues se ha encontrado que este grano tiene la capacidad de activar el cuerpo, al poner a toda marcha el sistema nervioso.

Entre los nutrientes contenidos en este alimento se destaca la cafeína, que también figura en algunos tés, y a la que se le han atribuido beneficios para mantener la buena energía. La Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, indica que este compuesto tiene la capacidad de dar “un impulso de energía”.

Por lo que quienes afirman que puede ayudar a evitar el sueño durante la tarde pueden no estar tan equivocados, con la precisión de que su efecto no es instantáneo, sino que ocurre entre los 15 minutos o una hora y media después de que se ingiere.

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¿En qué momento es mejor tomar el café?

Sobre el momento oportuno para consumir el café, las opiniones son variadas. Por un lado Ana Zugasti, del área de nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, consultada por Cuídate Plus explica que su consumo debe ser horas antes de dormir, debido a que puede dificultar la conciliación del sueño, y en esa línea lo recomendado sería consumir el café previo a la última comida del día.

Mientras que desde Vitonica indican que se puede tomar durante la tarde, unas horas después del almuerzo para que no obstaculice la digestión de los alimentos y aprovechar los beneficios de la cafeína. Por lo general, se sugiere esperar por lo menos una o dos horas antes de tomar una bebida rica en cafeína.

Sobre si es un buen ‘energizante’ para iniciar la mañana, se ha explicado que a esa hora el cuerpo mantiene un pico de cortisol, la hormona del estrés, por lo que aún está en alerta y no requiere de un adicional de cafeína. Su efecto, explican desde Gastrolab Web, no sería perceptible a esa hora.