Muchas personas conservan en sus casas fármacos que ya expiraron, probablemente con la esperanza de que si llegan a necesitarlos aún les sirvan para solucionar su problema de salud. Pero, ¿en realidad se corren riesgos por consumir medicamentos vencidos?
De acuerdo con lo manifestado por el director del Servicio de Farmacología Clínica de la Universidad de Navarra en España, José Manuel Azanza, a la BBC, es posible que algunos días después de que haya caducado no le suceda nada a la persona que lo ingiere. Especialmente porque muchas de estas medicinas tienen marcada una fecha de vencimiento entre dos y cinco años después de su producción por cumplimiento de la legislación, pero en realidad siguen siendo útiles.
También manifiestan los expertos que no son demasiados los fármacos que pueden ocasionar un efecto grave a quien los consuma después de la fecha de caducidad indicada; aunque por supuesto no es lo mismo tomarlo cuando han pasado unos pocos días de ese tiempo límite, que hacerlo por ejemplo después de varios meses.
No significa que exista un gran complot a nivel global para que cada vez sean más las compras a los grandes laboratorios, sino que estos medicamentos van perdiendo su eficacia con el tiempo y por eso la Organización Mundial de la Salud considera que máximo a los cinco años de fabricado se debe declarar como vencido.
Además, los estudios de la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) demuestran que hay algunos fármacos que podrían tener un crecimiento bacteriano; mientras tanto, los antibióticos de baja potencia no atacarían las infecciones y entonces se termina generando resistencia a los mismos y la aparición de enfermedades aún peores.
Uno de los aspectos que se debe considerar para determinar si un medicamento puede ser todavía consumido o no es la forma en que debe tomarse; hay algunos que es necesario administrar por dosis y ser abiertos continuamente como los jarabes, por lo cual podrían ver alterada su estabilidad y se correrían potenciales riesgos en caso de una conservación inadecuada, aunque la fecha del empaque indique que sigue vigente.
Algo similar ocurre con las gotas para los ojos; los colirios toman características muy distintas cuando su envase se abre, por lo que se recomienda que después de su primer uso se dejen de utilizar máximo a las cuatro semanas, siempre y cuando en su empaque no se indique lo contrario.
¿Qué hacer en caso de intoxicación?
Algunos de los síntomas que puede presentar una persona intoxicada por fármacos pueden ser:
- Náuseas, vómito o diarrea.
- Boca seca.
- Expulsión de baba.
- Confusión.
- Pérdida de visión.
- Somnolencia.
- Respiración rápida o lenta.
- Dolores de cabeza.
- Hiperactividad.
- Pupilas dilatadas o pequeñas.
- Dolor en el pecho.
Ante esto, es importante conservar la calma, pero buscar asistencia médica rápidamente. También es oportuno pedir orientación en las líneas de toxicología del Ministerio de Salud y Protección Social. El número gratuito es 018000-916012 y en Bogotá está el 601 2886012. La atención se presta todos los días durante las 24 horas.
También es de suma importancia tener presente el peligro que implica la automedicación, ya que se puede generar una reacción de respuesta a los antimicrobianos.
Por ello, desde el Ministerio de Salud se recuerda que únicamente los médicos y los profesionales en odontología tienen el conocimiento suficiente para el adecuado diagnóstico de infecciones y la prescripción de los antibióticos.
Su utilización debe hacerse únicamente por el tiempo que el profesional tratante recomiende y en las dosis correctas, aunque no se deben usar sobras de antibióticos que hayan sido empleadas en un tratamiento anterior, ni tampoco compartir esta clase de medicamentos con otra persona.
Tampoco es conveniente tomarlos para el resfriado común o las infecciones virales como la covid-19, debido a que se aumenta el riesgo de seleccionar bacterias resistentes y no son efectivos para eliminar los virus.