La leche es uno de los alimentos más reconocidos por su aporte nutricional, razón por la que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda su consumo de manera regular.
La Clínica Universidad de Navarra asegura que este es un producto que contiene vitaminas y algunas enzimas digestivas. “Desde siempre se ha considerado un alimento esencial para la etapa del desarrollo y crecimiento, pero también es de gran utilidad a lo largo de toda la vida. Debido a su composición completa, constituye un alimento que se debe consumir en los primeros años de vida”, precisa la mencionada fuente.
De acuerdo con los especialistas, la ingesta de este alimento es clave para las personas en crecimiento o con problemas nutricionales y enfermedades crónicas. Es un producto que ayuda a evitar no sólo déficits de nutrición sino también un aporte insuficiente de calcio, lo cual tiene consecuencias en la salud del metabolismo y del sistema óseo.
Una de las preguntas que con frecuencia se hacen las personas es cuánto tiempo dura este alimento en la nevera luego de estar abierto, dado que todos los productos tienen un máximo número de días o semanas que puede estar en la nevera o en el congelador sin deteriorarse.
La leche no es la excepción y por ello cuando se abre un cartón de la misma y se deja en la nevera, se tiene un plazo máximo para consumirla sin que resulte peligroso. Estos son los plazos cuando el recipiente está todavía sin abrir, y dependiendo del tipo de leche, según indica la Organización de Consumidores y Usuarios, de España.
- Leche fresca o pasterizada (tratamiento tradicional): 3-4 días almacenada en frío (4 °C).
- Leche fresca o pasterizada (alta pasterización): 15 días almacenada en frío (4 °C).
- Leche UHT: 3-6 meses almacenada a temperatura ambiente.
- Leche esterilizada: 6-9 meses almacenada a temperatura ambiente.
¿Qué pasa si ya está abierta?
Si es leche fresca o pasterizada, los especialistas recomiendan consumir este lácteo en un plazo de dos o tres días. Si es leche UHT y esterilizada, dura más. Puede mantenerse hasta cinco días refrigerada.
La leche evaporada aguanta hasta una semana y la condensada, siempre que esté bien tapada, incluso un par de semanas. Sin embargo, si se evidencia algún tipo de moho, se debe botar.
Antes de consumir este alimento es importante prestar atención a algunos aspectos para detectar si aún está en buena condición.
En este caso, el olfato es un buen aliado pues permite determinar si este alimento está malo o no. Además del olor, otra prueba es la visual. En el caso puntual de la leche, si se sirve un vaso y la grasa se separa o flora, está cortada como el yogur o hay puntos blancos en la superficie, quiere decir que está dañada y que ya no se puede consumir para evitar complicaciones de salud.
Si tanto el aspecto como el aroma son normales, la tercera opción es probarla: el sabor es otro indicador del estado de la leche: si sabe como siempre, lo que indica es que está en buen estado; por el contrario, si se aprecia un sabor raro, lo mejor es desecharla.