La árnica es una hierba que es utilizada para diferentes propósitos, entre los que se encuentran sazonar los alimentos, preparar tés, dar sabor a bebidas o productos horneados o crear pomadas caseras para tratar lesiones físicas. Según explica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la árnica puede ser peligrosa cuando se consume por vía oral, exceptuando su uso en diluciones homeopáticas.
“Los productos homeopáticos contienen diluciones extremas de los productos químicos activos. La gente suele usar árnica para el dolor causado por la osteoartritis. También se emplea para sangrado, hematomas, hinchazón después de la cirugía y otras afecciones, pero no existe una buena evidencia científica que respalde estos usos”, indica la Biblioteca.
De acuerdo con Medline Plus, la árnica homeopática es posiblemente segura, debido a que este tipo de productos no posee ingredientes activos y esto disminuye la manifestación de efectos secundarios. El sitio web especializado Tua Saúde señala que “el árnica puede comprarse en tiendas de productos naturales, farmacias homeopáticas o droguerías, y encontrarse en forma de flores secas, tintura, aceite, pastillas homeopáticas, pomada o gel. Sin embargo, su uso debe estar siempre orientado por un médico u otro profesional de la salud que tenga experiencia en el uso de plantas medicinales”.
Las mujeres embarazadas y que estén en periodo de lactancia no deben tomar árnica por vía oral ni aplicar en la piel, pues los expertos lo consideran probablemente inseguro. “Cuando se toma por vía oral, puede causar vómitos, daño cardíaco, insuficiencia orgánica, aumento del sangrado, coma y muerte”.
Antes de consumirlo o preparar bebidas con árnica, lo recomendable es consultar con un médico, especialmente si se tiene afecciones de salud o enfermedades subyacentes.
Pomada de árnica
Los expertos no recomiendan aplicar pomadas de árnica en heridas abiertas. Por su parte, Mejor con Salud explica las instrucciones para preparar una pomada de árnica naturalmente. Esta no se debe consumir.
Ingredientes
- ½ taza de árnica seca (250 g).
- ¼ de taza de cera de abejas rallada (62 g).
- ⅔ taza de aceite de almendras dulces o semillas de uva (156 g).
- ¼ de cucharadita de bórax (1,2 g).
- ¼ de taza de agua destilada (62 ml).
Preparación
- En una taza resisten al calor, poner en baño de maría el aceite con el árnica seca por 30 minutos.
- Colar las flores y desechar los restos.
- Tomar media taza de la infusión de aceite y añadir la cera de abejas y la manteca de cacao. Se deben dejar a fuego bajo para que se derritan.
- En otra taza, agregar bórax en agua y ponerlo a fuego alto para que se caliente.
- Cuando ambas mezclas estén listas, agregarlas a un solo recipiente.
- Revolver muy bien para que todos los ingredientes se integren correctamente.
- Dejar reposar la mezcla y batirla por varios minutos. Lo ideal es obtener una consistencia cremosa.
- Depositar la crema de árnica en un recipiente térmico.
- Conservar en un lugar oscuro.
¿Cómo debe aplicarse?
- Cabe recordar que no debe aplicarse en heridas abiertas.
- Tomar una cantidad pequeña de crema y aplicarla en la zona. Realizar masajes suaves.
Osteoartritis y la árnica
Actualmente, existen cremas con árnica para el tratamiento de afecciones como la osteoartritis. Según indica Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la árnica es posiblemente eficaz para tratar la osteoartritis. “La aplicación de un gel de árnica (A. Vogel Arnica Gel, Bioforce AG) dos veces al día durante 3 semanas puede reducir el dolor y la rigidez y mejorar la función en personas con osteoartritis en la mano o la rodilla. Podría funcionar tan bien como el ibuprofeno”.