De acuerdo con el artículo Neurogénesis en cerebro adulto, publicado en la revista universitaria Salud Uninorte, la regeneración de neuronas en los adultos, luego del proceso embrionario, es conocido como “neurogénesis adulta”.

“Este proceso sirve para mantener un grupo de neuronas con propiedades únicas, presentes durante un tiempo limitado después de su nacimiento, permitiendo tipos específicos de procesamiento neural. La neurogénesis del adulto es importante para la separación de patrones en la formación de la memoria, entre otras funciones”, explican los autores Elkin Navarro, Mostapha Ahmad, Roberto Navarro-Quiroz, Pierine España-Puccini, Anderson Díaz-Perez, Jose Luis Villarreal, Lucy Vasquez y Augusto Torres.

Un estudio del Instituto Médico Karolinska (Suecia) mostró que se regeneran aproximadamente unas 1.400 neuronas diariamente. Pablo Irimia, neurólogo de la Clínica Universidad de Navarra y vocal de la Sociedad Española de Neurología (SEN), habló con National Geographic respecto a esto.

Conocer esta realidad genera una expectativa. Se abre la puerta a desarrollar diferentes tratamientos que promuevan esta generación. Ahondando en estas investigaciones se podría, de algún modo, ofrecer expectativas en algunas enfermedades”, detalló el experto.

El portal El País menciona varios hábitos que promueven la creación de neuronas, según la neurocientífica Sandrine Thuret, del King’s College de Londres. De acuerdo con las investigaciones de la experta sobre los procesos de regeneración de neuronas, tener un estilo de vida saludable es importante para esto. Por eso, es recomendable:

1. Alimentación: la dieta mediterránea es una opción saludable. “Aunque otros estudios dan un paso más, hablando de los flavonoides como alimentos que propician la neurogénesis adulta. Té verde, uvas rojas y, en definitiva, los alimentos ricos en antioxidantes, deben ser incluidos en la dieta habitual”, destaca El país. La dieta mediterránea se caracteriza por:

  • Tener comidas a base de vegetales, con pequeñas cantidades de carne de res y carne de pollo
  • Hay más porciones de granos enteros, frutas, verduras, nueces y legumbres.
  • Gran consumo de pescado y otros mariscos.
  • El aceite de oliva es la fuente principal de grasa para la preparación de las comidas.
  • Los alimentos son preparados de manera simple, sin agregar salsas o jugos.
  • Los alimentos que no se consumen, o que se ingieren con poca frecuencia, son las carnes rojas, dulces y postres, huevos y mantequilla.

2. Ejercicio aeróbico: de acuerdo con investigaciones de científicos de la Universidad de Jyväskylä en Finlandia, la carrera o ejercicios de resistencia son una gran opción para incrementar la neurogénesis.

3. Sexo: según un estudio publicado en la Us National Library of Medicine el hipocampo produce neuronas nuevas cuando el organismo queda expuesto a practicar sexo frecuentemente.

4. Mantenerse activo: es importante mantener el cerebro activo. Además de aprender nuevas cosas, como idiomas, deporte, o leer, es fundamental estimular el cerebro frecuentemente a través de interacción social.

Recomendaciones para la salud cerebral

Las actividades físicas y mentales son fundamentales para tener un cerebro sano. Las personas que llevan una vida sedentaria y tampoco ejercitan la mente, son más propensas a sufrir de pérdida de la memoria, incluso en edades muy tempranas, explica MedlinePlus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.

La alimentación es vital para el bienestar de todo el organismo. Incluir algunos alimentos, bebidas o preparaciones contribuyen a proteger el cerebro y ayudan a disminuir los riesgos de enfermedades y del deterioro cognitivo. El portal especializado Viva mi salud destaca los beneficios de un batido para mejorar el rendimiento del cerebro.

Enfermedades neurológicas

Según MedlinePlus, existen muchas enfermedades que pueden afectar el sistema nervioso. Algunas incluyen:

  • “Enfermedades causadas por genes defectuosos, tales como la enfermedad de Huntington y la distrofia muscular.
  • Problemas con el desarrollo del sistema nervioso, tales como la espina bífida.
  • Enfermedades degenerativas, en las cuales las células nerviosas están dañadas o mueren, tales como las enfermedades de Parkinson y el mal de Alzheimer.
  • Enfermedades de los vasos sanguíneos que abastecen el cerebro, tales como los derrames cerebrales.
  • Trastornos convulsivos, tales como la epilepsia.
  • Cáncer, tales como los tumores cerebrales.
  • Infecciones como la meningitis”.