Una de las enfermedades más temidas por las personas de todo el mundo, además de ser considerada como silenciosa por pasar inadvertida en sus primeros años, es el alzhéimer, debido a que sufren la pérdida regular y progresiva de la memoria de forma irreversible a causa del deterioro de las neuronas.
Durante la etapa del envejecimiento es cuando más se diagnostican este tipo de padecimientos que afectan de manera directa a los mayores de 65 años, siendo, además, una de las principales causas de demencia en una persona. Pese a que los factores que influyen al desarrollo de la enfermedad aún no se han comprobado científicamente, se cree que implica una combinación de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida.
Principalmente, se caracteriza por la acumulación anormal de proteínas en el cerebro, como placas de beta-amiloide y ovillos neurofibrilares, que dañan las células cerebrales. Para entender la magnitud de este padecimiento, la biblioteca de salud y medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, menciona que un paciente que es diagnosticado con esta enfermedad pierde capacidades importantes en el cerebro, relacionadas con el pensamiento, la memoria y el lenguaje.
Aunque, en muchos casos, el alzhéimer puede pasar inadvertida en sus primeros años, e incluso, a lo largo de las 7 fases, según el sitio web Depencare, “llegando a representar entre el 60 y 70 % de los diagnósticos. Estos datos permiten considerarla la epidemia del siglo XXI”.
Sin embargo, “el hecho de que esta enfermedad llegue de forma silenciosa no implica la imposibilidad de detectarla”. De hecho, las diferentes fases de este trastorno pueden desarrollarse de manera progresiva, afectando el intelecto y las capacidades emocionales. De ahí la importancia de tener un diagnóstico médico preciso para considerar puntos como el tratamiento y la atención adecuada con el fin de evitar complicaciones a futuro.
Depencare enlistó las diferentes fases en las que se puede dividir la enfermedad, reseñando la Escala Global del Deterioro (GDS) desarrollada por el doctor Barry Reisberg.
1. “La persona parece no tener ningún tipo de problema cognitivo”, solo algunas confusiones que se pueden considerar normales.
2. Se produce pérdida de memoria, aunque suele ser relacionado con el hecho de que el alzhéimer se da en personas de avanzada edad.
3. “En este punto se empieza a producir un deterioro cognitivo leve que sí condiciona el día a día”.
4. A partir de la fase cuatro, el paciente ya ha desarrollado el trastorno, con demencia leve, afectando al intelecto y las emociones.
5. “La persona ya no puede vivir sin ayuda porque la demencia es moderada y le resulta muy complicado desempeñar simples tareas como cocinar”.
6. “Esta etapa se caracteriza por un declive cognitivo severo. Ya no solo resulta difícil elegir la ropa, sino que empieza a ser imposible vestirse”.
7. Por último, el declive cognitivo es de carácter grave, pues el trastorno afectó el habla, andar, e incluso, la capacidad de sostener su propia cabeza.
A su vez, según información de la fuente citada, que las primeras tres fases suelen pasan inadvertidas, ya que sus síntomas leves pueden considerarse actitudes normales, asociados a la edad. No obstante, en la fase tres, previa a la demencia, “los síntomas pueden llegar a detectarse con mayor facilidad, pues incluso implican dificultad para llevar a cabo tareas cotidianas que requieren planificación”.
Aunque, finalmente, en la sexta y séptima etapa, ya existe “un grave deterioro cognitivo” que dificulta las tareas diarias, así como la imposibilidad de realizar actividades de forma autónoma.
Uno de los interrogantes es, ¿a qué velocidad se desarrollan las fases del alzhéimer? Pues bien, cada una lleva su propia velocidad. Por ejemplo, las primeras son las de mayor duración, ya que los síntomas no tienen graves repercusiones en la salud y, por tanto, la enfermedad avanza lentamente. “La etapa 2 puede llegar a durar 15 años; se estiman siete años para la etapa 3 y dos para la etapa 4″, precisó Depencare.
“A medida que la enfermedad avanza y los síntomas se manifiestan de forma más grave, las fases se suceden de forma rápida. Así, el estadio 5, ya considerado demencia, puede durar algo más de un año. En la 6 puede ampliarse hasta los dos años y medio. Sin embargo, es en la última fase donde, aunque se estima una duración de hasta cinco años, cualquier caída o una simple infección pueden ocasionar la muerte”, concluyó la fuente citada.