El Alzhéimer es un tipo de demencia que genera problemas en la memoria, el pensamiento y el comportamiento. Sus síntomas se van desarrollando lentamente y van empeorando con el pasar del tiempo, hasta que llegan a una etapa en la que interfieren con las tareas cotidianas.

Este trastorno que se da en el cerebro se caracteriza por cambios que derivan en depósitos de ciertas proteínas, lo que hace que el cerebro se encoja y que las neuronas cerebrales, a los años, se mueran. Los primeros signos incluyen el olvido de eventos o conversaciones recientes. El tiempo pasa y con ello, la enfermedad, pues dejan de conocer a familias o amigos.

La enfermedad que va en aumento. | Foto: GettyImages

Dicha afección, es la que más preocupa a los mayores, ya que una de cada diez personas de 65 años tienen Alzhéimer, aunque las más complicadas son el cáncer y el infarto. Esta enfermedad ha ido aumentando la esperanza de vida en todo el mundo.

Los pacientes con esta enfermedad duran entre 7 y 15 años con este diagnóstico. Pasado ese tiempo, la afectación, la dependencia y los síntomas suelen ser cada vez mayores.

Los autores del estudio indicaron que "dormir la siesta dos horas al día aumentaba el riesgo de deterioro cognitivo". Foto: Getty images. | Foto: GettyImages

Según la fundación Pascal Maragall, cada día se diagnostican miles de casos de demencia que en la mayoría son por Alzhéimer, una afectación que deja efectos devastadores y el cual no tiene cura. Además, no hay tratamientos efectivos.

La entidad también destacó que cerca de 46 millones de personas están afectadas por la enfermedad y cada tres segundos se diagnostica un nuevo caso en el mundo. Por consecuencia, si no se encuentra un tratamiento, en el año 2050 el número de enfermos se triplicará.

El alzhéimer es una de principales consecuencias de la demencia. | Foto: Getty Images

Ahora, no solo es una enfermedad que afecta al diagnosticado, sino que cambia la vida de las familias, pues las personas que asumen tomar la resposabilidad de acompañar al paciente, la mayoría mujeres, terminan con afecciones debido a los altos niveles de estrés y ansiedad por el que viven durante el proceso.

No existe una estrategia que garantice al 100 % que no se desarrolle Alzhéimer. Sin embargo, un estilo de vida saludable puede contribuir a disminuir el riesgo. Por ejemplo, la actividad física tiene beneficios para el cerebro.

Según indican los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, los estudios muestran que las personas que son físicamente activas son menos propensas a tener un deterioro de la función mental y tienen un menor riesgo a sufrir de Alzhéimer.