Bajar de peso es una meta que las personas se pueden fijar en cualquier momento de sus vidas. Para ello, la recomendación elemental de los profesionales de la salud es adquirir hábitos saludables, como el ejercicio frecuente y la alimentación balanceada.
Precisamente, uno de los objetivos es evitar el sobrepeso y la obesidad, definidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. De hecho, según datos de entidad, la obesidad se ha casi triplicado en todo el mundo desde 1975.
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la obesidad significa tener demasiada grasa corporal, lo cual no necesariamente es igual al sobrepeso. En ese sentido, precisa que una persona puede tener sobrepeso por músculo o agua extra, al igual que por tener demasiada grasa.
Frente a las causas de la obesidad, la razón más frecuente consiste en consumir más calorías de las que el cuerpo quema. Esto se debe a que el cuerpo almacena las calorías que no utiliza como grasa; en consecuencia, la obesidad puede ser causada por comer más alimento de lo que el cuerpo puede utilizar, consumir demasiado alcohol y no hacer suficiente ejercicio.
La dieta del huevo
La baraja para bajar de peso presenta varias opciones para quienes añoran conseguir su meta. Por supuesto, su efectividad va de la mano con la disciplina, así como las condiciones específicas de cada persona y sus hábitos de vida.
La dieta y el ejercicio son los pilares para conseguir una buena salud física, por lo que es importante no descuidarlos entre sí. A pesar de ello, hay quienes se van a los extremos y se someten a dietas excesivas, dejando de lado el ejercicio; o acuden a entrenamientos intensivos sin atender a su alimentación.
En ese sentido, es clave mencionar que bajar repentinamente de peso no equivale a estar saludable, por lo que las “formulas mágicas” para quemar grasa deben ser revisadas por lupa y debatidas con un experto en nutrición antes de implementarlas.
Un artículo publicado en el portal Tua Saúde, revisado por la nutricionista Tatiana Zanin, reseña una dieta dirigida a la pérdida de peso a base de uno de los alimentos más comunes en los hogares: el huevo.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus silgas en inglés), el huevo es uno de los pocos alimentos que no contiene carbohidratos, además, “es rico en grasa, contiene una proporción considerable de excelente proteína, y buenas cantidades de calcio, hierro, vitaminas A y D, así como de tiamina y riboflavina”.
El valor nutricional de este alimento puede ser aprovechado dentro de una dieta para adelgazar, de acuerdo con Tua Saúde. Entonces, la denominada “dieta del huevo” consiste en incluir de dos a cuatro huevos -como máximo- en las comidas, cada día, durante máximo dos semanas. La forma recomendable de preparación es hacerlos cocidos, en omelet o fritos con un poco de aceite de oliva.
Sumado a sus propiedades nutricionales, el huevo también genera mayor sensación de saciedad, evitando que la persona sienta hambre rápidamente y genere algún tipo de ansiedad por la comida. Por otro lado, su bajo nivel de carbohidratos y calorías favorece la pérdida de peso a corto plazo.
Frente a la creencia de que una cantidad elevada de huevos en la dieta diaria resulta perjudicial para la salud, el artículo citado menciona que “los estudios actuales indican que el consumo diario de huevos no causa que el colesterol se eleve o que la grasa se acumule en las arterias, por el contrario consumido con una dieta equilibrada puede aportar diversos beneficios”.
Sin embargo, como medida preventiva -y en vista de que no todos los cuerpos reaccionan de la misma manera- vale la pena consultar con un médico de confianza antes de intentar cualquier tipo de dieta.