La dieta del plátano puede generar la perdida de 4 kilos en el cuerpo en tan solo 4 días. La dieta fue planteada por el médico japonés Hitoshi Watanabe y su esposa Sumiko.
De acuerdo con el portal Mundo Deportivo, la premisa de este método es ser consciente del hambre que se siente y de cuándo se está saciado, ya que esto permite evitar las comidas abundantes y apostar por una alimentación más equilibrada.
En ese sentido, se recomienda que a la hora del almuerzo y la cena se consuman alimentos bajos en grasas. Asimismo, las personas deben irse a dormir temprano.
En cuanto al plátano, este se caracteriza por ser una fruta energética, llena de nutrientes y con almidón, el cual es un componente que permite la pérdida de peso, es decir que el proceso de adelgazar será mucho más sencilla.
Además, los hidratos de carbono que contiene el plátano no se logran licuar en el intestino delgado, sino que van directamente al intestino grueso, motivo por el cual el proceso de fermentación comienza de inmediato. De igual manera, las bacterias hacen que el almidón se convierta en ácidos grasos, lo que permite mejorar la salud gastrointestinal.
Alimentos permitidos en la dieta del plátano
Según el mencionado portal, los alimentos permitidos son aquellos que sean bajos en grasa y de gran aporte nutritivo. Los dulces, las grasas trans, los carbohidratos simples y los lácteos no están permitidos.
- Carnes magros.
- Arroz integral.
- Pescados blancos.
- Vegetales.
Opciones para la dieta del plátano
Opción 1
- Desayuno: Un plátano más té sin leche.
- Media mañana: Un plátano o jugo de naranja.
- Almuerzo: Ensalada verde más arroz integral.
- Merienda: Un plátano.
- Cena: Espinacas hervidas más pechuga de pollo a la plancha.
Opción 2
- Desayuno: Un plátano más café.
- Media mañana: Un plátano o jugo de naranja.
- Almuerzo: Merluza a la plancha más verduras salteadas.
- Merienda: Un plátano.
- Cena: Crema de verduras más tortilla de dos huevos.
Es importante mencionar que antes de llevar a cabo esta dieta, lo más recomendable es acudir con un profesional de la salud para evitar cualquier contratiempo.
Cómo preparar la cáscara de banano para regular el azúcar en la sangre y bajar el colesterol
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo de al menos cinco porciones de fruta al día, pues son ricas en antioxidantes y aportan vitaminas y minerales que el cuerpo necesita.
Sin embargo, es común que al consumir las frutas desechemos la cáscara sin conocer cuales son verdaderamente los beneficios de consumirlas. Algunas, como es el caso de la cáscara de banano, posee nutrientes como el potasio y trae otros importantes beneficios para la salud.
Según el portal Tua Saúde, la cáscara de banano retrasa la absorción de grasas y los azúcares que se ubican a nivel intestinal evitando el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas y el aumento de azúcar en la sangre. La cáscara se puede usar en “forma de harina, de té, agregarla a los batidos o utilizarla para preparar pasteles y otros postres”, asegura el portal de salud.
Otro de los beneficios que trae consumir cáscara de banano es prevenir el envejecimiento prematuro, pues la cáscara de banano posee compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes, que previenen el surgimiento de arrugas e incluso previene algunos tipos de cáncer.
Naturalmente los componentes del banano ayudan con la pérdida de peso, a mejorar el estado de ánimo, a proteger el corazón, a controlar los nervios y a aliviar úlceras, según información del portal Mejor con Salud; sin embargo, la cáscara de banano también posee estas propiedades y con una buena preparación se pueden obtener muchos beneficios para la salud.
El consumo de la cáscara en infusión es recomendado para contrarrestar la retención de líquidos, la hipertensión y las contracciones musculares que genera el consumo elevado de sodio, mineral contenido en la sal. El potasio equilibra el líquido del cuerpo y ayuda a los riñones a eliminar el exceso de sodio.
Este método también aporta beneficios ricos en calcio y potasio. La infusión de esta cáscara contiene altos niveles de triptófano, un aminoácido que produce las hormonas que inducen el sueño y que son específicamente la serotonina y la melatonina.