El agua es fuente de vida y el cuerpo humano necesita de ella, así como los otros organismos vivos del ecosistema. Este líquido natural se ha caracterizado por hidratar, cuidar y darles bienestar a las personas. Además, existe el imaginario de que al ingerir agua se puede bajar de peso.
Especialistas han determinado que el cuerpo está compuesto por 70 % de agua, su consumo es recomendado para mantener un buen aspecto de la piel y saciar la sed. Sin embargo, aunque lo más aconsejable es beber dos litros diarios de este líquido, varios sujetos suelen no hacerlo u olvidarlo.
De acuerdo con el portal web ACV, el agua es esencial para la función del cerebro, mantener algunos órganos en estado óptimo y mitigar varios kilos de masa corporal. No obstante, para que eso suceda acciones como comer sano, practicar ejercicio y dormir ocho horas por día deben convertirse en un hábito.
“La idea de que tenemos que tomar dos litros de agua viene del año 1945, cuando la Junta de Alimentos y Nutrición de la Academia Nacional de Ciencias afirmó que el cuerpo necesitaba dos litros y medio de agua al día, sin citar ni siquiera un estudio que lo avalara. Lo cierto es que la mayor parte de esta cantidad la contienen muchos alimentos, por lo que la cultura obsesiva que tenemos es un poco absurda”, sostiene el dietista Jim White, en su página web, escrita en inglés Eat this not that (Come esto no eso).
White dice que tomar ocho vasos de agua al día son suficientes para que una persona con peso promedio reduzca algunos kilos. Pueden ser pocos, pero los elimina, asegura el experto.
La primera tarea que suele ser la más complicada es ingerir el líquido en las cantidades descritas. De acuerdo con una investigación publicada por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, el 43 % de los adultos beben menos de cuatro vasos de agua al día y el 7 % informa que no beben ni uno.
En ese sentido, el agua se debe convertir en el acompañante perfecto del día a día. Nutriólogos recomiendan beberla como acompañante y evitar las bebidas azucaradas; a su vez, se aconseja tomar jugos naturales sin ninguna adición de dulce.
El portal Alma, Corazón y Vida consigna que cuando una persona siente sed la mejor opción es ingerir agua y así se va cumpliendo con la meta de los ocho vasos del líquido incoloro por día. Por otro lado, advierte que, en la mayoría de los casos, el exceso no trae buenos resultados y con el agua pasa lo mismo.
Si una persona suele ingerir cantidades exorbitantes de agua puede llegar a provocar en su organismo una hiponatremia (o intoxicación por agua); al sobrepasar los niveles de porcentaje del líquido en el cuerpo, se pueden producir convulsiones y en casos graves incluso un coma, publicó ACV.
Sumado a esto, el agua está en la mayoría de las comidas, se utiliza para su cocción y preparación. Expertos en culinaria aseguran que el agua es el líquido de la magia, pues se utiliza para prácticamente todo.
Por otra parte, si un individuo ejercita su cuerpo constantemente es probable que deba ingerir más agua. ACV explica que si la actividad física sobrepasa una hora de entreno se recomienda beber entre 150 y 200 mililitros (un vaso) cada 20 minutos. Así mismo, si las condiciones de calor o humedad son severas, el organismo puede llegar a necesitar hasta unos 400 mililitros por deshidratación.