No cabe duda de que la avena es un alimento muy saludable que, además de funcionar como una especie de regulador metabólico, ayuda a cuidar del corazón y los intestinos, sin olvidar que es un gran aliado para perder peso.
Incluso, se considera un superalimento y un recurso diario que todos deberían tomar para cuidar de la salud. Además, la avena es buena para el corazón, regular el peso, mejorar las digestiones y evitar el estreñimiento, explica el portal Mejor con Salud.
Según datos de la Administración de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés), este cereal, además de nutrir y saciar el apetito, tiene tanto la capacidad para apoyar la pérdida de peso, como bajar los niveles del colesterol.
Se puede consumir en el desayuno o la merienda a través de diferentes combinaciones con otros alimentos igual de saludables. Además, si se come en estado crudo, puede que su sabor no le satisfaga a la mayoría, aunque para perder peso, la clave es ingerirla sin procesar y sin añadir azúcar.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de avena debe variar entre los 25 y los 30 gramos al día, lo que equivale a tres o cuatro cucharadas.
Asimismo, un estudio publicado en el sitio especializado Springer Nature detalla que consumir 70 gramos de avena diarios (que aporta 3 gramos de fibra soluble) tiene efectos benéficos para bajar los niveles de lípidos, particularmente el colesterol total y el colesterol malo (LDL), en pacientes con niveles de colesterol elevado.
La razón de que estas cifras se modifiquen reside en las condiciones de salud de cada persona y la cantidad de calorías que se consumen al día. Para una persona que lleva una dieta calórica superior a las 2.500 calorías diarias, tendría que aumentar su ingesta de fibra y, por ello, los expertos señalan que debería consumir hasta una taza de avena seca.
Recetas con avena
Licuado de avena y ciruelas
Ingredientes:
- Harina de avena: 2 cucharas llenas.
- Ciruelas secas: 5 unidades.
- Linaza: 1 cucharadita.
- Kéfir: 1 taza (se puede sustituir por yogur natural sin azúcar).
- Cacao: 1 cucharadita.
Preparación:
- Colocar las ciruelas en agua hirviendo durante 10 minutos.
- En un envase aparte, mezclar el cacao, la avena y la linaza.
- Adicionar el kéfir o yogur y revolver bien.
- Colar las ciruelas, cortarlas y colocarlas en la mezcla.
- Guardar en la nevera durante la noche y consumir a la mañana siguiente en ayunas.
Porridge de avena con leche de almendras
Ingredientes:
- 200 ml de leche de almendras.
- 4 cucharadas soperas de avena.
- Canela en rama.
Preparación:
- Colocar la leche a calentar en un cazo y añadir la canela en rama para que vaya cogiendo sabor.
- Asegurarse de que el fuego esté a temperatura media.
- Antes de que hierva se debe agregar la avena. Remover durante unos 10 minutos para que adquiera una buena textura y deja reposar.
- Se recomienda añadir algo de fruta para que tenga mejor sabor y unas propiedades nutricionales óptimas.
Bowl de avena y arándanos
- En este bowl, la avena se prepara con canela, cadamomo y nuez moscada. El toque dulce lo aporta la compota de arándanos y fruta deshidratada.
- Para aportar más proteínas al desayuno, añadir almendras naturales cortadas, uno de los frutos secos más saludables.
Licuado de avena, manzana y almendras
Ingredientes:
- Una taza de avena.
- Una manzana verde cortada en cubos.
- Una cucharadita de miel.
- Una cucharada de semillas de linaza molidas.
Preparación:
- Poner todos los ingredientes en la licuadora y batir por dos minutos máximo, hasta que el líquido quede bastante cremoso.
- Tomar preferiblemente en las mañanas y antes de ir al trabajo.
- Este licuado generará una gran sensación de saciedad.