El hígado es un órgano fundamental para el funcionamiento del cuerpo: facilita la digestión de las grasas y depura la sangre, por lo que su condición debe estar en óptimos estados con el fin de facilitar los procesos de regulación y descomposición dentro del organismo.
Cuando el estado es favorable, el hígado aprovecha los nutrientes que cargan los alimentos y, en efecto, distribuye energía y proteínas. Por lo que expertos en nutrición consideran que las comidas pueden ayudar o desmejorar la condición del órgano que tiene conexión con otros puntos claves del cuerpo.
Por ejemplo, se encarga de curar de la sangre sustancias que consume el ser humano que frenan la capacidad de trabajo del hígado, como el alcohol, altos niveles de azúcar y medicamentos. Es decir, los malos hábitos limitan su funcionamiento con los años, originando enfermedades.
Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos, el mal estado de este órgano puede provocar la diabetes, obesidad, presión arterial y deficiencias patológicas que podrían alterar, simultáneamente, otros puntos del organismo.
Así las cosas, “una dieta poco saludable, con alimentos procesados, grasosos, ricos en sodio y otros compuestos, causa el deterioro de estos órganos y acumulación de toxinas y desechos”, detalló el portal Mejor con Salud que recoge las recomendaciones de expertos en la materia.
Varias bebidas naturales ayudan a limpiar y desintoxicar el hígado, mejorando su funcionamiento. Los productos más recomendables son las conjugaciones de frutas y verduras verdes que aportan fibra y ayudan a eliminar las toxinas que llegan del proceso digestivo.
En primer lugar, el jugo de limón es recomendable tomarlo porque fomenta la actividad del hígado con la formación de nuevas encimas, convierte las proteínas en energía para las células hepáticas. O sea, acelera la velocidad de reacción de hígado en sus funciones.
La mezcla de la manzanilla con agua también optimiza las tareas del órgano. Si bien es reconocido porque tiene beneficios para bajar la tensión, tiene propiedades desinflamatorias que prepara las vías del hígado para la desintoxicación.
Mientras que la infusión de las plantas de menta quita la pesadez después de comer en exceso, reduciendo la presión que tiene el órgano para procesar cada una de las proteínas y la filtración de la sangre. Además, aumenta la capacidad del cuerpo para eliminar los desechos.
Finalmente, las composiciones de la avena han sido recomendadas para tratar el hígado por sus altos contenidos de fibra, vitaminas y minerales que mejoran el proceso de digestión, impactando directamente a este órgano.
“Para preparar este té solo debes de colocar la avena en remojo durante unas 7 horas aproximadamente, escurrirla y luego licuarla con una taza de agua”, describió el portal de salud.
Otros alimentos
El agua es fundamental para los riñones, por lo que se recomienda consumir por lo menos dos litros de este líquido al día, reseña AM. La remolacha es rica en flavonoides y betacaroteno, que permiten estimular de manera adecuada la función regenerativa y depurativa del hígado, sin dejar de lado sus facultades antioxidantes y vitamínicas para el organismo. Los flavonoides también se pueden encontrar en algunos tés como el té verde y el té negro.
El brócoli, por su parte, ayuda a desintoxicar el organismo, este vegetal puede ser consumido en diferentes presentaciones: crudo, al vapor, en jugos o licuados. En estos últimos el brócoli puede ser licuado con espinaca, pepino o manzana, ayudando a nutrir y limpiar el cuerpo, sin olvidar que también contribuye en la pérdida de peso.
Entretanto, las alcachofas son “desintoxicantes naturales, ricas en nutrientes, ayudan al organismo a deshacerse de lo que no necesita, favorecen la función hepática y renal por su efecto diurético y ayudan a reducir los niveles de colesterol “malo” en sangre”, destaca AM.