Uno de los órganos más importantes que tiene el cuerpo humano son los pulmones, los cuales hacen parte del sistema respiratorio y se encuentran en ambos lados del pecho, al interior de la cavidad torácica. Por una parte, el pulmón derecho se divide en tres lóbulos y el izquierdo se divide en dos, pues es ligeramente más pequeño, porque el corazón ocupa algo de espacio en este lado del cuerpo.
Sin embargo, estos importantes órganos quedan expuestos a la contaminación provocada por el tabaco y el cigarrillo, que por lo general afecta a personas que son y no son fumadoras. Estas sustancias tóxicas congestionan e inflaman los pulmones. Esta capa de mucosidad atrapa microbios y patógenos, lo cual contribuye a generar sensación de pesadez en la persona.
Hábitos que limpian los pulmones de los fumadores
Por lo anterior, es fundamental tener buenos hábitos de vida para mantener runa salud estable de los pulmones y esto se puede lograr con una alimentación saludable, ejercicio física y evitar fumar.
No obstante, en ocasiones, cuando la persona está acostumbrada a un consumo excesivo de cigarrillo o tabaco, dejarlo se convierte en una decisión difícil y que en muchos casos no es cumplida. Sin embargo, es importante hacerlo cuánto antes, ya que esto disminuye las probabilidades de llegar a desarrollar algún tipo de cáncer, así como otras enfermedades que afectan la salud en general.
Este hábito no solo es perjudicial, sino además deja grandes secuelas negativas que, con el tiempo, pueden tardar en irse, pese que se deje el cigarrillo definitivamente. ”La circulación mejora y la función pulmonar aumenta entre 2 semanas a 3 meses tras dejar de fumar, pero después de 9 meses se limpian los pulmones y disminuyen los síntomas que producen los restos de sustancias tóxicas del cigarrillo, que incluyen tos y dificultad para respirar”, reseñó Mundo Deportivo, en su sección de salud y bienestar.
Adicionalmente, existen hábitos que ayudan en la limpieza y mejora de la salud pulmonar una vez que la persona deja de fumar:
- La técnica de terapia de vapor, inhalando el vapor del agua. Esto ayuda a abrir las vías respiratorias, así como ayuda a que los pulmones drenen la mucosidad, brindando alivio inmediato y permite que la persona pueda respirar con mayor facilidad.
- El ejercicio físico es una buena opción, ya que no solo reduce el riesgo de desarrollar algún tipo de afección de salud.
- La ingesta de infusiones o tés también ayuda en la limpieza de estos órganos. El té verde, por ejemplo, tiene componentes antioxidantes que ayudan a reducir la inflamación en los pulmones.
- Por último, los alimentos antiinflamatorios, como la cúrcuma, los vegetales de hoja verde y las cerezas, ayudan a reducir la inflamación y aliviar la dificultad para respirar.