Según el portal Mayo Clinic, el acné es un trastorno de la piel que se da cuando los folículos pilosos se llenan con grasa y las células cutáneas muertas, formando así puntos negros o granos en la cara o espalda.
Este tipo de granos se suelen dar por los cambios hormonales del cuerpo, es por eso que se presenta más en la adolescencia, generando un problema para los jóvenes. Sin embargo, el portal mujer de 10 existen cinco remedios naturales para combatir el acné.
Mascarilla a base de pasta de arcilla:
- Aplicar la arcilla extrafina sobre la piel y no dejar que se seque
- Remover la arcilla con un algodón húmedo
- Aplicar la mascarilla entre 1 o 2 veces al día.
Esta mascarilla a base de pasta de arcilla, funciona para absorber la grasa, impurezas, eliminar las bacterias y favorecer la cicatrización.
Agua con miel y limón:
- En 1/2 de litro de agua tibia diluir una cucharada de miel y el zumo de 1 limón
- Mojar un algodón con esta mezcla y aplicar en los granos
- Repetir en horas de la mañana y en la noche.
Solución a base de bicarbonato:
- Diluir una cucharada de bicarbonato en 1/2 de litro de agua tibia
- Aplicar esta mezcla con ayuda de un algodón en toda la cara
- Secar la piel de una forma suave.
- Realizar este proceso en la mañana y en la noche.
Este tratamiento permite que se tranquilice la irritación, reduciendo la infección, eliminando con el paso de los días el acné en la cara.
Mascarilla a base de tomate:
- Cortar varias rodajas finas de tomate
- Colocarlas en los granos durante 15 minutos
- Enjuagar la cara
- Realizar el proceso en horas de la mañana y en la noche durante una semana.
Cabe mencionar que el tomate es rico en sales ácidas y tiene vitaminas antiinfecciosas, siendo de gran ayuda para las infecciones y el acné.
El tomillo ayuda a combatir el acné
El tomillo es una hierba distinguida por sus múltiples propiedades para prevenir y tratar patologías de manera natural. Este ingrediente posee timol y el carvacro, los compuestos responsables de su característico olor. Contiene taninos, saponósidos, flavonoides y ácidos fenólicos (caféico y rosmarínico), según el portal digital Cuerpo y Mente.
Cuando se presenta acné, está latente el riesgo de presentar cicatrices en el futuro, cuyas secuelas cutáneas, en ocasiones, son muy complicadas de desaparecer, de ahí la necesidad de atacar el acné antes de que produzca daños irreversibles.
La clave del tomillo radica en sus propiedades antibacterianas, y esto cae muy bien si se tiene en cuenta que el acné se origina como una infección cutánea. Esta planta actúa con rapidez a la hora de combatir este tipo de infecciones.
Solo existe un inconveniente en el tratamiento del acné con tomillo, y tiene que ver con la irritación que puede llegar a producir su aplicación. Sin embargo, el sitio web Hogarmania explica por qué razón son más los beneficios que las contraindicaciones de este producto natural y se debe a sus propiedades antiinflamatorias.
Aplicación del tomillo en la piel
Una de las formas es conseguir tomillo seco en el supermercado, poner a hervir una cucharada de la hierba durante 10 minutos en agua, hasta que el líquido empiece a tomar una tonalidad marrón claro; luego, se retira del fuego.
Lo ideal es dejar reposar la mezcla unas horas, sin embargo, tiempo después de hervir ya se podría aplicar en la piel. Para ello, es necesario utilizar un algodón para humedecerlo en la infusión y aplicar en la piel. Lo ideal es llevar a cabo este proceso en la mañana, después de lavar y secar el rostro.
Otra alternativa es combinar la infusión de tomillo con una cucharada de arcilla, de esta manera se logrará la consistencia necesaria para crear una mascarilla. Esta debe ser aplicada durante 20 minutos para luego lavar el rostro con agua tibia.