Con el paso de los años, empiezan a aparecer sobre la piel las primeras marcas del envejecimiento, como las arrugas, las líneas de expresión y las manchas. Se trata de un proceso natural por la pérdida de los nutrientes que le dotan flexibilidad, elasticidad y lozanía a la piel.
Sin embargo, también advierten que existen varios factores que pueden hacer que este proceso sea más rápido y el daño sobre el cutis se noten aún más. La exposición continúa al sol, especialmente sin protección; el uso de cosméticos y maquillaje, sin fijarse en la calidad, e inclusive la alimentación pueden alterar la salud de la piel.
Y es que el órgano más grande del cuerpo humano cumple múltiples funciones, pero también es una de las partes más expuestas, por lo que reciben la polución del ambiente, los químicos presentes en los productos de maquillaje, entre otros aspectos que pueden lesionarla. Es por ello que cuidar de la dermis debería ser una de las prioridades.
Uno de los pasos que no pueden faltar como parte de la rutina de cuidado de la piel es desmaquillarse, puesto que esta práctica es necesaria para ayudar a la piel a respirar y oxigenarse, evitando así la acumulación de bacterias, la aparición del acné y los signos de envejecimiento de la piel.
Aunque parece ser un proceso muy sencillo, desmaquillarse requiere de tiempo y de conocimiento; por ello, a continuación se comparten algunas recomendaciones para aprender a desmaquillarse correctamente y así tener día a día una piel fuerte y revitalizada.
¿Por qué es importante desmaquillarse?
Dejar pasar una noche sin retirar el maquillaje puede no parecer tan grave, pero cuando se convierte en un hábito es posible que genere consecuencias negativas sobre la piel, de ahí la importancia de incluir este paso en la rutina de cuidado facial.
Entre los efectos negativos de no hacerlo, se lista que la piel comienza a reflejar síntomas de envejecimiento, a lucir apagada, envejecida, con arrugas y resequedad. También puede que aparezcan poros abiertos, granitos, puntos negros, pestañas caídas y labios agrietados.
Vale recordar que desmaquillar y limpiar el rostro al terminar cada jornada es la forma correcta de retribuir a la piel.
Pasos para desmaquillarse de manera correcta
1. Lavar la cara con abundante agua, usando un jabón suave y adecuado para cada tipo de piel. Esto ayudará a retirar la mayor parte de todos los productos diarios de maquillaje, además de limpiar la suciedad y contaminación que recibe la piel durante el día. Por otro lado, si la dermis no tolera el agua por alguna razón; lo recomendable es usar lociones limpiadoras de no aclarado.
2. Aplicar sobre los ojos un desmaquillante específico que no sea agresivo y que contenga los productos adecuados para descomponer la máscara de pestañas, también conocida como pestañina.
3. Usar un poco de leche desmaquillante, leche limpiadora o limpiador facial. Su función es limpiar la piel a profundidad para eliminar residuos de polución y suciedad. Así mismo, purifica, suaviza y protege la piel. Esta también puede aplicarse sobre los labios.
4. Finalizar con agua micelar para completar la rutina. La forma correcta de limpieza es humedeciendo el algodón desmaquillante con el producto, luego, hacer presiones ligeras sobre el rostro, pues las micelas tienen un efecto “imán” por lo que limpiará fácilmente. ¡Ojo! Esto se debe hacer sin necesidad de frotar, ya que, de hacerlo, se puede irritar la piel y generar dolor.
Estos pasos pueden mejorar la rutina de limpieza de piel a la hora de desmaquillarse. Sin embargo, antes de escoger los productos, se recomienda recibir asesoría de un profesional experto para conseguir aquellos que son más adecuados y acordes con el tipo de piel y con las necesidades específicas de cada persona.