Tanto para mujeres como hombres, lucir un cabello saludable es muy importante. No solo se trata de verse bien para los demás, sino para sentirse bien consigo mismos. Por ese motivo es importante seguir algunos consejos de los expertos en la materia, que ayudarán a que factores que puedan hacer que el cabello sufra importantes daños, no sean un problema.

De acuerdo a Philip B, uno de los grandes gurús del cabello en Hollywood, quien es citado por Vogue, cepillar el cabello todas las noches “entre 10 y 20 pasadas, dependiendo del grosor del pelo”, ayuda a que se exfolie el cuero cabelludo, se eliminen restos de productos, se estimule la circulación sanguínea y, por ende, se promueva el crecimiento y el brillo del cabello.

Esta idea es compartida por Eduard Boldova, responsable técnico de la marca de productos profesionales de peluquería Termix, quien indica según el mismo medio que “gracias al cepillado, se eliminan los cabellos en fase telógena (en proceso de caída), dando paso al cabello en fase anágena (el momento del nacimiento del cabello), según reseña el mismo medio.

Otro truco que ayuda a mantener la salud del cabello, es cepillarlo también antes de lavarlo. Este método ayuda a que este no se enrede cuando está mojado, se deshagan nudos que podrían hacer difícil la penetración del champú y se facilite también el posterior desenredado, teniendo en cuenta que cuando el cabello está mojado presenta mayor debilidad y, con ello, mayores posibilidades de que se quiebre.

Sumado a esto, durante el lavado, también es importante hacer el último enjuague con agua fría, esto debido a que la misma estimula la circulación sanguínea y cierra la cutícula. Ahora bien, también es fundamental prestarle atención a la temperatura del agua con la que se hace todo el lavado: de acuerdo con Rafael Artero, shampunier de Pantene, citado por Vogue, no es bueno ninguno de los extremos; es decir el agua no debe estar ni totalmente caliente ni totalmente fría. “La fría no disuelve la grasa y el agua caliente daña el cabello”, explica, lo que quiere decir, que lo mejor es mantener el agua a temperatura media, y con ello no exponer el cabello a daños que fácilmente se pueden evitar,

Sobre cómo se debe hacer el proceso del lavado, el experto indica que a diferencia de la creencia que frotar constantemente el cabello durante el baño ayudará a que se haga una limpieza profunda, esta costumbre puede llegar a ser contraproducente.

“Frotando el cuero cabelludo activarás las glándulas sebáceas y se producirá un efecto rebote. Lo que realmente limpia el cabello es el champú. La función de los dedos es únicamente la de repartir el champú en todo el cuero cabelludo”, explicó.

Ahora, sobre cómo desenredarlo después de lavado, es decir, cuando está húmedo, el experto Eduardo Sánchez, director del salón de belleza Maison Eduardo Sánchez, explicó que lo más recomendable es cepillarlo con un peine de púas anchas. “Comienza a peinar las puntas y ve subiendo hacia las raíces”, reseña Vogue.

Por su parte, Philip B. indicó que es mejor reservar el cepillado completo “para cuando el cabello esté completamente seco”.

Por último, otra de las recomendaciones que hará que el cabello luzca sano y reluciente, es no cambiar constantemente de champú. De acuerdo a las creencias populares, mucho consideran que cambiar de champú es importante para que el cabello no se acostumbre a los beneficios y con ello, con el tiempo, estos no sean tan eficaces, convicción que según los expertos es totalmente errónea.

María Castán, experta científica global de Wella, compañía líder en el sector de los cosméticos y quien es citada por el mismo medio, indicó que “no hay evidencia científica que pruebe esta creencia. Si hablamos desde un punto de vista biológico, el pelo (la fibra capilar) no tiene vida, por eso, no duele cuando lo cortamos, y es por esta razón por la que no es posible que se acostumbre a algo. Es sólo la percepción de cómo el cabello responde a un producto conocido o a uno nuevo”, explicó, motivo por el que, si el champú que se está utilizando funciona de la manera deseada, es mejor no cambiarlo.