La helicobacter pylori es una bacteria estomacal bastante frecuente en la población. De acuerdo con MedlinePlus, una base de información de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, dos de cada tres personas tiene esta bacteria en su organismo.

Este patógeno es conocido por ser una de las causas más comunes de la gastritis, que se caracteriza por provocar un dolor acompañado por ardor en el estómago.

Una de las preocupaciones que genera la helicobacter pylori en las autoridades sanitarias mundiales es que está demostrado que causa cáncer. De hecho, en 1994 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que se trataba de un cancerígeno tipo 1, una clasificación en la cual solo entran los componentes químicos y los patógenos cuya relación con el cáncer ya está confirmada.

“Esta categoría se utiliza cuando hay suficiente evidencia de carcinogenicidad en humanos. En otras palabras, hay pruebas convincentes de que el agente causa cáncer. La evaluación se basa generalmente en estudios epidemiológicos que muestran el desarrollo de cáncer en humanos expuestos”, explica la OMS a través de una guía pedagógica.

La decisión de que la helicobacter pylori fuera catalogada como agente cancerígeno tipo 1 fue ratificada de nueva cuenta en 2010.

“Incluso, adicionalmente a la patología gástrica, es responsable de casos de anemia por deficiencia de hierro y vitamina B12, y trombocitopenia inmune”, indica la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

La gastritis puede generar un dolor abdominal constante. | Foto: Getty Images

Aún hay varias dudas sobre las características de la helicobacter pylori. Si bien los científicos no tienen certeza de cómo se transmite, según MedlinPlus, es frecuente que se transmita de persona a persona y adquirirla en la niñez.

Entre otras cosas, se ha identificado que podría contagiarse por contacto boca a boca, por enfermedades del tracto gastrointestinal, por consumir agua contaminada con la bacteria e incluso a través de un contacto con heces.

El dolor producido por la gastritis generalmente se siente en la parte superior del estómago. | Foto: Copyright

De acuerdo con MedlinePlus entre los síntomas más comunes están los siguientes:

  • Tener sensación de llenura o distención abdominal (presentar hinchazón en el vientre) y problemas para tomar tanto líquido.
  • Presentar hambre y sensación de tener el estómago vacío, entre una y tres horas después de comer.
  • Sentir nauseas leves que puede reducirse vomitando.
  • Pérdida de apetito.
  • Sufrir una pérdida involuntaria de peso.
  • Presentar eructos.
  • Heces con sangre, oscuras o alquitranadas o vómito con sangre.

Puede ser resistente a los antibióticos

Erradicar esta bacteria del organismo es clave porque, como se ha dicho, una de las complicaciones que puede causar es el desarrollo del cáncer.

Para identificar si una personas está viviendo con helicobacter pylori, debe practicarse exámenes de aliento, de sangre, de heces y en algunos casos una biopsia (que se realiza a través de una endoscopia).

Entre los tratamientos para eliminar esta bacteria del estómago está el uso de antibióticos. Sin embargo, a las autoridades sanitarias les preocupa la resistencia a los fármacos que presenta esta bacteria, algo que ha sido investigado en Colombia.

De hecho, la OPS advirtió que en Bogotá se llevó adelante una investigación de la Universidad Javeriana en la cual se analizaron los resultados que arrojaban los tratamientos con medicamentos para combatir la helicobacter pylori.

Los investigadores siguieron a 758 pacientes de la capital durante un período de seis años y encontraron que la bacteria se hacía cada vez más fuerte.

Pese a la resistencia a los antibióticos, los tratamientos con fármacos pueden seguir siendo la mejor alternativa para curarse. | Foto: Getty Images

“La resistencia aumenta año tras año. Cuando iniciamos, uno de los antibióticos más utilizados era claritromicina, cuya resistencia ya está alrededor del 20%, cuando los lineamientos internacionales dicen que este medicamento puede usarse cuando no se supera el 15% de resistencia local. Con levofloxacina sucede algo similar, ha pasado de ser una molécula esperanzadora a presentar una resistencia que sobrepasa el 27% en aislamientos de H. pylori”, sostuvo una de las autoras de la investigación, Alba A. Trespalacios-Rangel, quien fue citada en un comunicado de la OPS.

Vale decir, sin embargo, que seguir estos tratamientos sigue siendo la mejor opción para tener una adecuada recuperación y evitar complicaciones. Estos análisis se hacen, precisamente, para ajustar los tratamientos indicados y mejorar la efectividad de los tratamientos.