La principal causa por la que se genera una afección en el corazón es por el estrechamiento de los vasos sanguíneos, gracias a la presencia de grasa que se localiza allí y que impide que la sangre circule de manera normal, esto puede detonar en un infarto y ocasionarle la muerte a una persona. Esto por lo general sucede cuando un paciente lleva una vida sedentaria y consume de manera desmedida alimentos cargados de grasa.
Cabe mencionar que algunos pacientes, pese a llevar hábitos saludables, tienen elevados los niveles de colesterol en la sangre, esto como resultado de problemas hormonales y genéticos; por eso, es importante visitar al médico con frecuencia y hacerse chequeos regularmente para prevenir esta y otras patologías.
La organización Panamericana de la Salud (OPS) menciona que “cada año mueren más personas por enfermedades cardiovasculares (ECV) que por cualquier otra causa. Más de tres cuartas partes de las muertes relacionadas con cardiopatías y accidentes cerebrovasculares ocurren en países de ingresos medianos y bajos”.
Además, las personas que padecen de obesidad o sobrepeso tienen mayor riesgo de padecer enfermedades coronarias. Los pacientes que comen pocas frutas y verduras dentro de su plan nutricional también se encuentran en riesgo, sumadas aquellas que no realizan ningún tipo de actividad física.
“Las personas que no hacen actividad física suficiente tienen entre un 20 % y un 30 % más de probabilidades de morir prematuramente que aquellas que hacen actividad física suficiente“.
Una reciente investigación publicada en la revista Journal of the American Heart Association reveló los daños que puede generar el conusmo habitual de bebidas gaseosas, jugos industrializadas y energizantes.
Según los científicos y profesionales de la salud que están detrás de la investigación, “una lata de 330 ml de cualquier bebida rica en azúcares añadidos (refrescos, zumos envasados, bebidas energéticas) al día es suficiente para poner en riesgo nuestro sistema cardiovascular”.
Incluso los jugos naturales, pese a que provienen de un alimento natural, son nocivos; por eso, los profesionales recomiendan consumir las frutas siempre en su estado natural. Cuando una fruta se exprime o licúa, se le quita toda la fibra y queda solo el azúcar de la misma, que aunque es de origen natural en grandes cantidades, puede ser nociva para la salud.
Para el estudio anteriormente mencionado, se analizaron datos de seis mil personas durante un período de 12 años (1991-2014), “el equipo de investigación descubrió que el consumo diario de esta cantidad de líquido se asoció con un aumento del 53 % en los triglicéridos y una disminución del 98 % en el colesterol HDL (bueno)”.
En medio de la investigación participó una nutricionista del Centro Médico de la Universidad de Nueva York, Samantha Heller. La profesional brindó algunas recomendaciones que pueden ser tenidas en cuenta a la hora de reducir el consumo de este tipo de bebidas.
- Para los niños, el consumo de este tipo de bebidas está prohibido, puesto que puede volverlos adictos al sabor dulce.
- Para niños, mayores o adultos, se recomienda implementar el agua en cada una de las comidas o incluso para mejorar su sabor, agregarle unas pequeñas gotas de naranja o limón, pero la idea es que con el tiempo se tome pura.
- Para reemplazar los jugos industrializados y naturales en el desayuno se puede consumir té y café. Cabe mencionar que el café es una bebida que solo deben consumir los niños a partir de los 12 años de edad, ya que puede alterar su sistema nervioso y siempre debe consumirse con moderación tanto en niños que ya pueden tomar como en adultos.