La hidratación es un proceso fundamental en la fisiología de los seres humanos. Para el ser humano, se recomienda el consumo de al menos dos litros de agua al día para mantener la hidratación adecuada en el cuerpo.
Hidratación
Los beneficios para la salud por el consumo de agua son múltiples, casi que innumerables. El cuerpo humano está compuesto en un 70 % de agua, así que para mantenerse saludable, una persona debería beber el equivalente al 3 % de su peso, un volumen muy cercano a los dos litros de líquido al día, que se recomienda consumir.
El agua contribuye a la pérdida de peso, a tener una piel sana y tersa, a regular la temperatura corporal, limpia las toxinas, provee energía, lubrica las articulaciones, impide el dolor de cabeza, ayuda a mitigar el mal aliento, mejora las funciones cognitivas y, en el caso del cáncer de colon y de vejiga; incluso, su consumo previene la enfermedad.
El ser humano, sin embargo, consume muchas más bebidas aparte del agua, algunas de las cuales pueden ser poco benéficas para la salud. Las tres bebidas más perjudiciales para una persona serían las siguientes, de acuerdo con un análisis del portal La Vida Lúcida.
Bebidas gaseosas
Una gaseosa, refresco, fresco o soda es una bebida hecha a base de agua carbonatada, la bebida puede incluir edulcorantes naturales como fructosa o sacarosa o sintéticos como el ciclamato, E952, acidulantes, colorantes, antioxidantes, estabilizadores de acidez y conservantes.
Para mucha gente, consumir una bebida gaseosa es una gran opción para acompañar las comidas, el hecho de que el mercado esté lleno de opciones de bebidas gaseosas de distintos sabores y, además, muchos en presentaciones de tamaño familiar, son apenas unas de las razones para la común preferencia de este tipo de bebidas.
El consumo de bebidas gaseosas está asociado con diversos problemas de salud, como enfermedades cardíacas, así como daños renales.
La Organización Mundial de la Salud ha solicitado a los gobiernos que suban los impuestos a estas bebidas, para así reducir su consumo.
Bebidas isotónicas comerciales
Se le llama bebidas isotónicas a aquellas bebidas rehidratantes o bebidas deportivas, especializadas en rehidratar al cuerpo.
Las bebidas isotónicas tienen componentes que ayudan a la absorción del agua, que es vital para el buen funcionamiento del cuerpo humano y del ser vivo, son bebidas que también reponen las sustancias perdidas durante la actividad física.
Cuando estas bebidas se consumen en exceso, sin que se realice una gran cantidad de ejercicio, puede darse el riesgo de desarrollar condiciones como sobrepreso y obesidad, diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, gota y aumento del riesgo de caries dental, de acuerdo con el portal La Vida Lúcida.
Bebidas energéticas
Las bebidas energéticas contienen gran cantidad de cafeína y otras sustancias estimulantes, además de altas cantidades de azúcar.
La falta de regulación de este tipo de bebidas, que cuentan usualmente con agresivas campañas de publicidad, incluso en muchos casos dirigida a menores de edad, las hacen una opción poco viable para el consumo.
Las bebidas energizantes pueden causar efectos perjudiciales como el aumento del estrés, mayor riesgo de obesidad y diabetes tipo 2, deterioro de la calidad del sueño, irritación estomacal, problemas de salud mental, problemas cardíacos, como aumento de la presión arterial, ritmo cardíaco irregular, convulsiones o riesgo de paro cardíaco.