El cortisol es una hormona que se segrega por dentro de todos los órganos y tejidos del cuerpo, aunque se cree que el organismo produce más de esta hormona cuando una persona está bajo los efectos del estrés y la presión. Esta hormona también es usada para otras funciones vitales, tal y como lo explica el portal de la biblioteca de salud y medicina de los Estados Unidos, Medlineplus. El cortisol ayuda al cuerpo a:

  • Responder al estrés (a veces al cortisol se le llama la “hormona del estrés”),
  • Reduce la inflamación.
  • Regular el nivel de azúcar en la sangre y el metabolismo (cómo el cuerpo utiliza la comida para obtener energía).
  • Controla la presión arterial.

“El cortisol es producido por las glándulas suprarrenales, dos glándulas pequeñas que se encuentran encima de los riñones. Una glándula en el cerebro, llamada pituitaria, produce una hormona que indica a sus glándulas suprarrenales cuánto cortisol debe producir”. Los niveles de esta hormona se pueden medir por medio de la sangre, orina o saliva. Según menciona el portal de medicina, tener bajos los niveles de esta hormona o altos puede presentar un riesgo para la salud.

Cuando un paciente tiene los niveles de esta hormona demasiado bajos o altos, puede indicar que hay un problema en las glándulas suprarrenales o un trastorno en la glándula pituitaria o un tumor que está produciendo más cantidad de cortisol de la que el cuerpo necesita; sin embargo, también los niveles altos de esta hormona en el cuerpo pueden deberse a la ingesta elevada y prolongada de ciertos medicamentos que contienen corticoides. Asimismo, la deficiencia de esta hormona puede deberse a la suspensión del medicamento de forma repentina.

La actividad física hace que el cuerpo segregue endorfinas que reducen los niveles de cortisol, la hormona del estrés. | Foto: Getty Images

Señales en el cuerpo que indican que el cortisol puede estar elevado

El portal de salud, belleza y cuidado personal Mejor con Salud revela los síntomas que se producen en el cuerpo que pueden indicar la presencia de un exceso de cortisol. Cabe mencionar que estos síntomas se pueden dar también por otras patologías, por eso es indispensable consultar con un profesional de la salud que valide las causas detrás de un síntoma.

  • Reacciones en la piel: los niveles de cortisol elevados pueden afectar de manera directa la salud de la piel; por eso, un paciente con niveles elevados de esta hormona puede presentar: acné, hematomas, aumento del vello facial y corporal, lesiones púrpuras en los senos, el abdomen y los muslos.
  • Problemas musculares y óseos: cuando los niveles de esta hormona se elevan, la estructura ósea se debilita, lo que aumenta el riesgo de que el paciente presente fracturas, en especial, en la zona de las costillas y la columna. La persona también está en riesgo de padecer lesiones y desgarros musculares con mayor facilidad.