La circulación sanguínea es el flujo o movimiento de la sangre por todo el cuerpo, según lo define el Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos. La sangre transporta oxígeno, nutrientes y otras sustancias importantes desde el corazón, a través de los vasos sanguíneos, al resto de las células, tejidos y órganos del cuerpo; a la vez que contribuye a eliminar desechos como el dióxido de carbono.
Para tener una buena circulación es fundamental adoptar hábitos saludables de vida como dejar de fumar, reducir la ingesta de grasas saturadas y tratar de no permanecer sentado o de pie por períodos prolongados.
En muchas ocasiones la mala circulación se genera por un proceso natural de envejecimiento del cuerpo, pero también es posible que ocurra debido a afecciones como la enfermedad arterial periférica, diabetes, obesidad o tabaquismo.
El portal de bienestar y salud Tua Saúde asegura que algunos de los principales síntomas de esta afección se evidencian con hinchazón de las piernas; manos y pies fríos, y calambres.
El consumo de una alimentación equilibrada y saludable, en la que no falten frutas y verduras, es clave para que la sangre fluya de manera natural. Si la dieta no es la indicada es posible que se afecte este proceso y se generen complicaciones de salud. Estos son algunos de los productos que más interfieren de forma negativa en la circulación sanguínea.
Carnes rojas o procesadas
Si bien son alimentos que se pueden consumir, la ingesta de carnes rojas o procesadas en exceso es un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades cardíacas y problemas en la circulación sanguínea, aunque no todas afectan de igual manera; esto depende de su grado de procesamiento.
“En un análisis de estudios científicos se llegó a la conclusión de que existe una fuerte relación entre el consumo de carne roja procesada con la salud cardiovascular. En cambio, la vinculación es casi nula con la que está sin procesar”, precisa la nutricionista Anna Villarrasa, en una publicación de la revista Mejor con Salud.
Productos ricos en sodio
El exceso de este mineral afecta tanto a las arterias como los vasos más pequeños. El sodio, presente en la sal, favorece la retención de líquidos, con lo que el volumen de la sangre aumenta. Esto a su vez provoca una subida de la presión arterial que termina impactando las paredes vasculares.
En la lista de alimentos ricos en sodio se encuentran, entre otros, los embutidos, las salsas, caldos y aderezos comerciales, precisa el portal Botanical Online. La recomendación es reducir la ingesta de estos productos y, en las preparaciones que se realizan en casa, utilizar especias para dar sabor, en cambio de grandes cantidades de sal.
Grasas trans
Estas grasas son muy usadas por la industria alimentaria y pueden ocasionar colesterol y triglicéridos altos en sangre, según información del portal Su Médico. El exceso de estas grasas genera una circulación y oxigenación deficientes. Por ello, lo aconsejable es evitar alimentos industrializados como galletas, margarinas vegetales y comidas rápidas.
Azúcares añadidos
Los especialistas dicen que estas sustancias pueden perjudicar la circulación por su elevado contenido de calorías que incrementa el riesgo de desarrollar diabetes, obesidad o sobrepeso. Su consumo frecuente genera efectos negativos en las paredes tanto de los vasos sanguíneos como de las arterias.
Alimentos saludables
Para tener una buena circulación, hay algunos alimentos que, contrario a los anteriores, resultan muy favorables y no deberían faltar en la dieta. Estos son algunos de ellos.
Nueces: Estos alimentos se caracterizan por el aporte de ácido omega-3, que es un gran aliado del sistema circulatorio. Según el portal Saber Vivir, este nutriente protege los vasos sanguíneos, es antiinflamatorio y anticoagulante, además de que reduce la presión arterial y el colesterol malo.
Aguacate: Esta fruta es rica en vitamina E, que se considera un anticoagulante natural que ayuda a diluir la sangre y, por tanto, facilita su paso a través de los vasos sanguíneos. La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos asegura que esta vitamina es un nutriente que previene la formación de coágulos sanguíneos.
Ajo: Este alimento proporciona diversos beneficios para la salud y uno de ellos está relacionado con los problemas circulatorios.
Vitamina C: Alimentos como el kiwi o el brócoli son importante fuente de vitamina C, la cual tiene gran acción antioxidante, por lo que protege y evita el daño que los radicales libres provocan en las células de las venas y las arterias, manteniéndolas fuertes y elásticas.