La comida callejera suele ser una opción viable cuando no hay mucho tiempo para comer o preparar alimentos, pero también son productos consumidos cuando el presupuesto no es muy alto en el momento. A pesar de que muchas veces son preparaciones con un sabor agradable, estas no suelen tener las condiciones adecuadas para su consumo y en algunos casos su consumo podría llevar a contraer enfermedades.

Tanto el estado de los ingredientes como el escenario en el que se preparan corren el riesgo de no cumplir con las normas sanitarias adecuadas. Ingerir alimentos en mal estado puede traer consecuencias inmediatas en el funcionamiento del sistema digestivo.

Claramente, existen establecimientos en donde se cumplen con las medidas de sanidad, pero esto no se cumple en todos los lugares, lo que puede traer complicaciones en la salud. Fritos con carnes en mal estado, comidas rápidas hechas con embutidos de dudosa procedencia, pueden generar dificultades, así como lo explica el portal experto en alimentación Gastrolab.

Tanto el estado de los ingredientes como el escenario en el que se preparan corren el riesgo de no cumplir con las normas sanitarias adecuadas. | Foto: Getty Images

“Es verdad que algunos lugares pueden tomar todas las medidas y precauciones necesarias, pero otros pueden ser un punto de infección que detonan enfermedades para nuestra salud al no preparar correctamente los alimentos y ser un agente de contaminación por medio de la comida que ofrecen”, señala.

Estas son algunas de las enfermedades que se pueden presentar en el organismo debido a las malas condiciones de los productos que se venden en la calle, así como también lo poco saludables suelen ser en su mayoría.

Salmonelosis

Esta es catalogada como una enfermedad bacteriana que afecta las funciones intestinales, la Salmonella es una bacteria que vive en los intestinos de los animales y humanos, el Centro de Control y Tratamiento de Enfermedades entrega más detalles sobre esta patología.

“La enfermedad causada por la Salmonella puede ser grave. Por lo general, los síntomas comienzan de 6 horas a 6 días después de la infección. Incluyen diarrea que puede tener sangre, fiebre y cólicos estomacales. La mayoría de las personas se recuperan en 4 a 7 días sin tratamiento con antibióticos. Pero algunas personas con diarrea grave podrían necesitar ser hospitalizadas o tomar antibióticos”, señala.

La Salmonelosis es catalogada como una enfermedad bacteriana que afecta las funciones intestinales. Foto: Getty Images. | Foto: Gettyimages

Gastroenteritis

La gastroenteritis es una afección que popularmente se le llama “gripe estomacal”. Sin embargo, los expertos de Mayo Clinic, aclaran que no es lo mismo que una gripe. Los síntomas de esta afección, la cual ataca los intestinos, incluyen náuseas, vómitos o ambos, dolor y calambres estomacales, dolores musculares o dolores de cabeza ocasionales y fiebre baja.

Hepatitis A

Este virus genera una hinchazón del hígado y se presenta por el consumo de materia fecal o el contacto con la sangre de una persona infectada, así lo explica el portal MedlinePlus.

“El virus de la hepatitis A se encuentra sobre todo en las heces y la sangre de una persona infectada. El virus está presente aproximadamente de 15 a 45 días antes de que presenten los síntomas y durante la primera semana de la enfermedad”, expone.

Este virus genera una hinchazón del hígado y se presenta por el consumo de materia fecal o el contacto con la sangre de una persona infectada. | Foto: Getty Images

Cólera

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) describe al cólera como “una infección diarreica aguda, causada por la ingestión de alimentos o agua contaminados con el bacilo Vibrio cholerae. Tiene un breve periodo de incubación”, que puede variar entre dos horas y hasta cinco días.

La bacteria puede desencadenar con rapidez a una deshidratación severa y llevar a la muerte del paciente si no se atiende a tiempo. El vómito está presente en la mayoría de quienes la contraen y la transmisión entre personas no suele ser común.

Aquellos que tienen bajas defensas como niños con desnutrición o quienes tienen SIDA tienen una mayor probabilidad de morir (en cuestión de horas) si se infectan.

La OMS calcula que anualmente hay entre 1,3 y 4 millones de casos de cólera, y entre 21.000 y 143.000 decesos relacionados con la enfermedad.