El daltonismo es conocido como la percepción visual de color mala o deficiente, que consiste en la incapacidad para identificar la diferencia entre determinados colores. A pesar de que comúnmente se utiliza el término “daltonismo” para referirse a esta afección, el verdadero daltonismo -que se conoce también como acromatopsia y se refiere a la deficiencia de conos en los ojos, lo que causa que todo se vea en tonos de blanco y negro- es muy poco frecuente.
Según explica en la Sociedad Oftalmológica de la Comunidad Valenciana, los responsables de cómo se percibe la luz a través de las células sensoriales de la retina son los fotorreceptores, los cuales se clasifican en los bastones y los conos. Los primeros responden a señales luminosas de baja intensidad, o sea, las que nos ayudan a ver de noche. Mientras que los conos son responsables de la visión durante el día y la distinción entre colores. Existen tres tipos de células cónicas, cada una de las cuales es responsable de detectar los colores primarios de la luz: rojo, verde y azul.
Ahora bien, la Clínica Rementeria manifiesta en su portal web que los daltónicos no pueden distinguir los colores con claridad, debido al fallo de los genes encargados de producir los pigmentos de los conos. Así, dependiendo del pigmento defectuoso, la persona confundirá unos colores u otros. Por ejemplo si el pigmento defectuoso es el del rojo, el individuo no distinguirá el rojo ni sus combinaciones.
Se calcula que el porcentaje de personas con algún tipo de daltonismo a nivel mundial es de aproximadamente un 8 % entre la población masculina, mientras que entre las mujeres, esta cifra apenas alcanza el 0,5 %.
Algunas causas de esta condición
El daltonismo puede manifestarse por diversas causas:
- Trastorno heredado. Puede heredar esta condición ocular en grados leves, moderados o graves. Los defectos de color hereditarios suelen afectar a ambos ojos y su gravedad no cambia a lo largo de la vida.
- Enfermedades. Algunas enfermedades que pueden provocar deficiencias de color pueden ser la anemia de células falciformes, diabetes, degeneración macular, enfermedad de Alzheimer, esclerosis múltiple, glaucoma, enfermedad de Parkinson, alcoholismo crónico y leucemia. Un ojo puede verse más afectado que el otro y el déficit de color puede mejorar si se trata la afección que lo provocó.
- Ciertos medicamentos. Hay medicamentos pueden cambiar la visión de los colores, como algunos medicamentos para el tratamiento de ciertas enfermedades autoinmunes, enfermedades cardíacas, presión arterial alta, disfunción eréctil, infecciones, trastornos neurológicos y problemas de salud mental.
- Envejecer. Es normal que la capacidad para identificar los colores se vaya deteriorando con el paso de los años.
- Sustancias químicas. La exposición a determinadas sustancias químicas en el campo de trabajo, como el disulfuro de carbono y los fertilizantes, podrían desencadenar la pérdida de percepción de los colores.
Tipos de ‘daltonismo’
Existen diversos tipos en los que se puede manifestar esta condición visual. Son embargo, los que conocerá a continuación son los más destacados (deslice la barra de las fotografías hacia la izquierda para apreciar los diferentes tipos de esta condición en todo su esplendor).
- Protanopía: es la manifestación más usual de la ceguera del color: entre el 8 % de varones, y el 0,4 % de las mujeres tienen la discapacidad de distinguir las tonalidades de rojo y verde en mayor o menor medida.
- Tritanopía: consiste en la dificultad para distinguir el amarillo y el azul, viendo mayormente en tonalidades turquesa este último color. Esta condición la padece cerca del 1 % de la población mundial.
- La segunda manifestación del daltonismo más común es la deuteranopía (6 % en hombres y 0,4 % en mujeres), que destaca por presentar una reducción de la sensibilidad en las tonalidades y saturación del color verde.
- Acromatopsia: este padecimiento poco común está presente en al menos una de cada 30.000 personas.
¿Tiene solución?
Si bien no existe una cirugía que modifique esta condición de manera permanente, el tratamiento más frecuente del daltonismo consiste en el uso de lentes con filtros.