Los riñones tienen funciones específicas en el organismo, estos son capaces de filtrar y eliminar los desechos que se recogen en la sangre, así como el exceso de líquidos en el cuerpo, según recoge el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (NIDDK, por sus siglas en inglés) de Estados Unido. Sin embargo, cuando estos pierden esta facultad, se tienden a presentar graves problemas de salud.
“Los riñones también eliminan el ácido que producen las células del cuerpo y mantienen un equilibrio saludable de agua, sales y minerales (como sodio, calcio, fósforo y potasio) en la sangre”, continúa exponiendo el NIDDK acerca de las funciones que cumplen los riñones en el cuerpo.
Entre tanto, una de las enfermedades que se pueden presentar cuando los riñones pierden su capacidad de filtrar los desechos es la insuficiencia renal. “Cuando los riñones pierden la capacidad de filtración, pueden acumularse niveles nocivos de deshechos, y puede desequilibrarse la composición química de la sangre”, explica la organización estadounidense Mayo Clinic sobre el diagnóstico mencionado, recalcando que al no poder filtrar, el cuerpo comienza a retener desechos tóxicos.
Y a reglón seguido, la organización explica que esta enfermedad también suele identificarse como lesión renal aguda, y su desarrollo en el cuerpo sería cuestión de días, por lo que normalmente esta tiende a ser una afección que se presenta en personas hospitalizadas, en personas que luchan contra otras enfermedades críticas.
Alrededor del 10 % de los adultos tendrían algún tipo de enfermedad renal crónica, y otro 6,8 % estaría sufriendo de lesiones avanzadas de esta afección, advirtió un estudio del centro de Epidemiología de la Insuficiencia Renal Crónica en España (EPIRCE), expuesto por el portal Cigna. Agrega que los diagnósticos de daños renales aumentan directamente relacionados con la edad del paciente, así que para los mayores de 64, este porcentaje llega hasta el 21, 4 %.
Entre los síntomas que aparecen cuando una persona está padeciendo de este daño renal está la falta de aire y la fatiga, el ritmo cardíaco irregular, las náuseas, debilidad, la retención de líquido, hinchazón en las piernas, los tobillos o los pies, la desorientación, el dolor u opresión en el pecho, la disminución de la orina y en casos graves se presentarían convulsiones, según informó el portal Mayo Clinic.
Mientras que el NIDDK agrega que se pueden sufrir de otros síntomas como la picazón, dolor estomacal, la pérdida del sentido del gusto, inapetencia, calambres, debilidad, entumecimiento, además del dolor y la rigidez en las articulaciones. Ante la presencia y continuidad de estos síntomas, el portal recomienda que se debe informar inmediatamente a un especialista médico para que se inicie un tratamiento lo más pronto posible.
Con respecto a las enfermedades que pueden desarrollar el daño renal, la organización American Kidney Fund afirma que una de las causas más frecuentes es la diabetes, seguida de la presión arterial alta, el lupus y la nefropatía, algunas enfermedades genéticas, el síndrome nefrótico, problemas en el aparato urinario, además del consumo de tabaco y alcohol en exceso producirían un daño renal crónico.
“El plan de tratamiento puede incluir tratamientos de diálisis regulares o un trasplante de riñón, un plan de alimentación especial, actividad física y medicamentos”, recomendó el NIDDK sobre los pasos a seguir para combatir la enfermedad.