Una de las principales fuentes de energía del cuerpo humano es la glucosa, también conocida con el nombre de azúcar. Aunque es importante para el funcionamiento del organismo, hay niveles fuera de los rangos normales pueden padecerse complicaciones graves de salud como diabetes, problemas en el páncreas, entre otros.
Sin embargo, si hay niveles muy bajos, también es perjudicial para la salud. Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explica: “Niveles bajos de glucosa en la sangre (hipoglucemia) son comunes en personas con diabetes tipo 1 y diabetes tipo 2 que toman ciertos medicamentos para la diabetes. Algunas afecciones, como enfermedad del hígado, pueden causar niveles bajos de glucosa en la sangre en personas sin diabetes, pero esto es poco común. Sin tratamiento, niveles bajos de glucosa en la sangre demasiado severos pueden causar problemas de salud graves, incluyendo convulsiones y daño cerebral”.
Con el paso de los años es aún más importante prestar atención a los niveles de glucosa, pues los adultos mayores tienen un riesgo alto de padecer azúcar alta y diabetes. La glucosa alta no suele presentar síntomas, por eso es considerada una afección silenciosa. Lo ideal es realizarse chequeos y pruebas médicas regularmente para obtener un diagnóstico oportuno, en caso de que así sea.
Los niveles de glucosa pueden medirse a través de diferentes exámenes. Es importante acudir a un centro de salud autorizado para recibir una atención adecuada y un diagnóstico profesional. Los niveles de glucosa para los adultos es el mismo sin importar la edad, incluyendo a los mayores de 60 años.
Niveles de azúcar en la sangre en una persona de la tercera edad
Según una guía de referencia rápida Diagnóstico y Tratamiento de Diabetes Mellitus en el Adulto Mayor Vulnerable, publicado por el Instituto Mexicano del Seguro Social, estos son los niveles adecuados que debería tener una persona de la tercera edad, con respecto al azúcar en la sangre:
En adultos mayores con una o dos enfermedades crónicas coexistentes, estado cognoscitivo intacto y funcionalidad conservada, las medidas son:
- HbA1c <7.5 %.
- Glucemia en ayuno o preprandial 90 - 130 mg/dL.
- Presión arterial < 140/80 mmHg.
En adultos mayores con tres o más enfermedades crónicas coexistentes o dependencia funcional leve o deterioro cognoscitivo, las medidas son:
- HbA1c <8.0 %.
- Glucemia en ayuno 90 - 150 mg/dL.
- Presión arterial < 140/80 mmHg.
En adultos mayores con enfermedad crónica, en estadios graves o con dependencia funcional moderada o grave o con síndrome demencial, frágiles o institucionalizados, las medidas son:
- HbA1c <8.5 %.
- Glucemia en ayuno 100 - 180 mg/dL.
- Presión arterial < 150/90 mmHg.