El sobrepeso y/o la obesidad no es solo un “problema de apariencia”, sino de comorbilidad que aqueja a cientos de personas alrededor del mundo. De acuerdo con la Organización Mundial para la Salud, OMS, esto se debe a la excesiva acumulación de grasa que afecta la salud, provocando problemas serios de colesterol alto o triglicéridos.

Las primeras causas de sobrepeso y obesidad se asocian con un plan de alimentación rico en grasas no saludables, tales como las saturadas y trans. A lo anterior se suma un déficit en actividades físicas que son primordiales para la salud del organismo.

Además, cuando se acumula la grasa en la zona del abdomen, científicos y expertos en el tema han señalado que puede representar riesgos para la salud. Por ello, se recomienda mantener una alimentación balanceada y realizar ejercicio para tener una vida saludable.

Un artículo publicado por AARP escrito por Diane Pérez asegura que el consumo de agua ayuda en la reducción de grasas y en el aceleramiento del metabolismo por su gasto energético. Es de mencionar que al igual que la ingesta de otros alimentos, como el arroz o la papa, por ejemplo, el agua provoca saciedad, por lo que interfiere en el no consumo de más comidas.

Según la institución americana de investigación y salud, el agua es un componente que oscila entre el 50 % y 70 % en el organismo, es tan indispensable que “tu cuerpo depende del agua para sobrevivir”, asegura.

Los principales beneficios de la ingesta de agua es que regula la temperatura del cuerpo. Tiene un efecto protector en los tejidos del mismo y elimina las toxinas participando en el sistema urinario.

La revista de salud Tua Saúde asegura que una persona puede perder grasa en su vientre lo más rápido posible si tiene otros hábitos como los anteriores, incluidas nueve horas de sueño, tiempo primordial para la recuperación del cuerpo y la renovación del cerebro; sin embargo, también ayuda a acelerar el metabolismo.

Una dieta balanceada que tiene como objetivo la pérdida de peso debe ser rica en fibras que son solubles y de proteínas porque estas tienen un efecto de saciedad.

Por lo tanto, se debe evitar el consumo de pan blanco, bebidas y otros alimentos ricos en carbohidratos.

¿Cómo beber agua para bajar la grasa del vientre?

Tal y como lo indica el sitio web citado, el consumo abundante de agua también contribuye en la saciedad del estómago, por lo que la ingesta de otros alimentos disminuye. Además, elimina la retención de líquidos que deshincha el cuerpo.

Por lo tanto, se recomienda consumir dos litros de agua al día. Cabe destacar que lo anterior va de acuerdo con la edad, el sexo y el peso de cada persona, porque exceder el consumo de bebidas puede ser dañino para el organismo, provocando afecciones como la insuficiencia renal, por ejemplo.

Además, se deben realizar ejercicios de fuerza y cardio para que el objetivo se cumpla, de igual forma en la alimentación es necesario evitar las comidas fritas, con grasas saturadas, azúcares añadidos, harinas refinadas, entre otras cosas.

También se recomienda una buena rutina del sueño, pues el descanso es de vital importancia para las personas. “El dormir mantiene todos los aspectos del cuerpo de una forma u otra: el equilibrio energético y molecular, así como también la función intelectual, el estado de alerta y el humor”, explica el Dr. Merrill Mitler, experto en sueño y neurocientífico de los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).