De acuerdo con Mundo Deportivo, nuestra piel tiene más de 2 millones de poros que colaboran con la hidratación y la transpiración que, cuando se tapan, se presentan complicaciones, como, por ejemplo, acné.
La Clínica Mayo explica que el acné “es un trastorno de la piel” que se produce cuando “los folículos pilosos se tapan con grasa y células cutáneas muertas”.
Normalmente, los poros de la nariz y las mejillas tienden a llenarse de impurezas, sin embargo, los poros abiertos también pueden tener exceso de sebo y relacionarse con la falta de elasticidad, y por supuesto, con factores genéticos.
Es así que los poros hacen parte de la transpiración o sudoración que, según lo menciona la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados unidos (MedlinePlus), es “la liberación de un líquido salado por parte de las glándulas sudoríparas del cuerpo”. Tiene una función de tal importancia que regula la temperatura corporal ayudando “al cuerpo a permanecer fresco”.
Según las glándulas sudoríparas, así será el nivel de sudoración que tiene una persona, contando que se “nace con aproximadamente 2 a 4 millones de estas glándulas, las cuales comienzan a volverse totalmente activas durante la pubertad”, agrega la enciclopedia médica.
Y es entonces que, tal y como lo puntualiza Mundo Deportivo, para que se lleve a cabo una efectiva transpiración se deben tener los poros abiertos, lo que quiere decir que no se pueden cerrar por completo, recordando que son importantes para el buen funcionamiento del cuerpo.
No obstante, muchos de ellos suelen inflamarse y llenarse de impurezas, y es ahí en donde hábitos sanos y tratamientos naturales pueden ser útiles para deshincharlos.
Maneras efectivas para cerrar los poros
Es importante llevar a cabo estas rutinas con la supervisión o concepto de un médico para evitar lesiones, ya que ninguna reemplaza las instrucciones de un profesional.
Limpiar el rostro
Tal y como lo señala Mejor con Salud, el agua micelar es un limpiador que retira la suciedad de la piel brindando una textura suave a la misma.
Sus compuestos son tensioactivos -explica- que generan micelas, que se definen como el conjunto de moléculas repulsivas a la humedad. Entre sus propiedades se destaca como astringente, emoliente e hidratante debido a su función conjunta con el agua.
Aunque su labor más relevante es como limpiador, su uso como tonificador es elogiado. El artículo publicado por el Journal of the American Academy of Dermatology (JAAD) ‘Compatibilidad piel sensible del agua micelar’, determina que este producto es apto para quienes tienen una piel sensible, ya que tienen un efecto bajo de irritación e inflamación en la piel y alto en hidratación.
Con la ayuda de agua micelar o producto de preferencia es importante limpiar el rostro para retirar las impurezas que se acumulan en los poros.
Mascarillas
El artículo ‘Efecto de una matriz antioxidante derivada de arándanos sobre la expresión génica inducida por infrarrojos A en fibroblastos dérmicos humanos’, liderado por Susanne Grether-Beck, junto con otros autores, asegura que la matriz de los arándanos puede ayudar a combatir las arrugas, sin olvidar que son signos de la edad.
De ahí que Mundo Deportivo describa el paso a paso de la mascarilla de arándanos para limpiar las impurezas del rostro.
- Agregar en un recipiente 250 gramos de arándanos rojos.
- Agregar una cucharada de avena triturada y un chorrito de aceite de oliva.
- Revolver muy bien la mezcla.
- Aplicar y dejar actuar unos minutos.
No obstante, el sitio web sugiere cuidar la alimentación reduciendo el consumo de grasas saturadas, para mantener una piel más limpia. Asimismo, se puede optar por el uso de un succionador de poros o baños de vapor. Incluso, menciona que el hielo puede ser útil para cerrar los poros.