El repentino dolor en un lado de la mandíbula puede ser motivo de preocupación, aunque por lo general no se trata de un problema grave. Es comprensible que las personas puedan pensar en problemas dentales como caries o abscesos dentales, incluso considerar si ha estado apretando los dientes durante la noche.

En términos generales, el dolor en un solo lado de la mandíbula no suele ser una razón inmediata para alarmarse. Sin embargo, en casos excepcionales, podría ser una señal temprana de un ataque cardíaco. Aunque este síntoma puede afectar a cualquier persona, es más común en las mujeres.

Si la persona está teniendo un ataque cardíaco, es probable que tenga otros síntomas junto con el dolor en la mandíbula, incluyendo:

  • Presión o dolor en el pecho que desaparece cuando descansas, pero sigue reapareciendo.
  • Sensación de opresión, dolor y presión en el pecho y los brazos, que pueden extenderse a la mandíbula, el cuello, la espalda y el estómago.
El bruxismo puede provocar dolor intenso en la mandíbula y dificultad para conciliar el sueño. | Foto: Gettyimages
  • Acidez estomacal o indigestión.
  • Dificultad para respirar.
  • Náusea, vómitos y dolor de estómago.
  • Cansancio extremo.
  • Mareos y aturdimiento.
  • Sudores fríos repentinos.

Estos síntomas pueden desarrollarse repentinamente o aparecer lentamente, durante varias horas o días. Si el dolor de mandíbula está acompañado por alguno de estos síntomas, debe buscar tratamiento de emergencia.

Causas más probables de dolor en la mandíbula

Problemas dentales

El dolor en un lado de la mandíbula suele atribuirse a problemas de salud dental o bucal.

Los problemas dentales comunes que causan dolor en la mandíbula incluyen:

  • Caries.
  • Un diente con absceso.
  • Crecimiento de las muelas del juicio.
  • Enfermedad de las encías o caries.
  • Dientes faltantes o desalineados.
  • Rechinar o apretar los dientes.

Si los problemas dentales son la causa, es probable que tengas síntomas adicionales, como:

  • Dolor dental que persiste o va y viene.
  • Dientes sensibles.
  • Dolor y sangre en las encías.
  • Llagas en la boca.
  • Mal aliento o boca seca persistente.
  • Dolor al masticar o tragar.

Si alguien experimenta un intenso dolor dental acompañado de inflamación en el rostro y fiebre, es posible que esté enfrentando un absceso dental. En esta situación, es crucial que se comunique de inmediato con su dentista o médico, especialmente si experimenta dificultad para respirar o tragar.

La sinusitis es una inflamación de las cavidades huecas que están situadas justo en los huesos que hay alrededor de la nariz. Foto: Getty images. | Foto: Foto: Getty images.

Sinusitis

“La inflamación en las cavidades nasales puede causar sinusitis. Esto tiende a suceder después de tener un resfriado, pero las alergias y otras afecciones médicas también pueden contribuir a la sinusitis”, así lo dio a conocer sanitas.es.

Si se inflaman las cavidades sinusales detrás de las mejillas, conocidas como los senos maxilares, podrías sentir dolor en uno o ambos lados de la mandíbula.

Otros síntomas de sinusitis incluyen:

  • Congestión nasal que dificulta respirar por la nariz.
  • Mucosidad amarilla o verde que sale de la nariz o la garganta.
  • Dolor, presión e hinchazón en la cara.
  • Presión y dolor en los oídos y la cabeza.
  • Fatiga.
  • Dificultad para oler o saborear.

La sinusitis a menudo desaparece sola, pero valdría la pena consultar con tu médico si dura más de una semana.

El dolor de mandíbula en un solo lado suele ser molesto, pero no grave. | Foto: Getty Images

Trastornos de la ATM

El portal web healthline.com aseguró: “Los problemas en la articulación temporomandibular (ATM) afectan la conexión entre la mandíbula y el cráneo. En esta articulación, hay un disco que separa los huesos y facilita su movimiento adecuado”.

Si el disco se desplaza de su posición o la articulación se lesiona, es posible que la persona experimente dolor y otros síntomas en uno o ambos lados de la mandíbula.

Otros síntomas de los trastornos de la ATM incluyen:

  • Sensibilidad alrededor de la mandíbula.
  • Dolor de oídos.
  • Dolor, un chasquido o una sensación chirriante al abrir la boca o al masticar.
  • Dificultad para abrir y cerrar la boca si la articulación se traba.

Una variedad de factores puede contribuir a los trastornos de la ATM, por lo que no siempre es fácil encontrar una causa específica.

Los problemas que se sabe que tienen un impacto en los trastornos de la ATM incluyen:

  • Artritis.
  • Apretar o rechinar los dientes.
  • Daño en el tejido.
  • Daño o desalineación de los dientes.
  • Infección o lesión en la mandíbula.
  • Daño al cartílago en la articulación.

Si la persona tiene síntomas de un trastorno de ATM, debe hablar con un médico o dentista para conocer la causa subyacente.