Cuando se está cerca del final, en la vida hay muchos arrepentimientos. Si alguien conoce bien esos sentimientos es el médico Santiago Rojas. Experto en duelo y cuidados paliativos, el reconocido doctor ha atendido a miles de colombianos en sus momentos más duros. Los ha alentado, les ha hecho más fácil el camino y los ha acompañado a irse.
En diálogo con SEMANA, a propósito de su nuevo libro, La segunda primavera, Rojas habló de la importancia de vivir plenamente el ahora para no tener cargas del pasado en esa despedida. Narró cómo quienes se encuentran en esa situación suelen arrepentirse de cosas muy comunes.
“Una enfermera australiana hizo un listado de cinco cosas. Yo he encontrado un poco más, pero en resumen son las mismas”, asegura Rojas.
El primer gran pesar es no haber sido felices.
“La felicidad precisamente depende de que la niña esté feliz, porque ella no necesita nada. La gente comienza a perder la felicidad cuando siente que esta depende de un resultado. Cuando seas más grande, cuando consigas novio, cuando te cases, cuando trabajes. Esto allá no existe”, puntualiza el médico.
El segundo arrepentimiento es no haber seguido sus motivaciones, sino haber vivido la vida complaciendo a otros.
El tercero, haber trabajado demasiado.
El cuarto, no haber tenido tiempo suficiente con las personas que les importaban.
“Una frase que aprendí de un paciente es que, al final de la vida, lo único que vale es la certeza de los amores vividos”, sostiene. Para él, eso es “lo único que tiene sentido y cuenta al final, pues el dinero y el poder no. Tiene sentido la certeza de haber amado y haber sentido amor”.
Rojas asegura, por ejemplo, que para salir de un duelo, “uno solo puede hacerlo por medio de un callejón sin salida. Por donde entra tiene que salir. Es decir, por el amor. Uno entra amando una persona y sale amándola. Amar es permitirle que él esté allá y renacer aquí. Es permitir que esa persona que está allá siga su vida y que yo esté aquí y viva mi vida”.
Para el médico, eso es amar: “Es ayudar a otro ser libre. Otra cosa es que los seres humanos amamos las cosas y usamos a las personas, pero tuve varios pacientes -algunos muy poderosos económicamente y todo- que se arrepintieron de haber amado las cosas y usado a las personas, cuando lo contrario era lo esencial”.
Vea la entrevista completa con Santiago Rojas