Fumar puede acelerar el proceso de envejecimiento normal de la piel, lo que contribuye a la formación de arrugas y a otros cambios en el aspecto del rostro, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, explicó que los cambios incluyen patas de gallo, líneas pronunciadas entre las cejas, un cutis desparejo, un tono grisáceo en la piel más clara, surcos profundos e hinchazón debajo de los ojos, arrugas alrededor de la boca y labios más finos.
Asimismo, señaló que el cigarrillo, los hábitos de fumar y otros factores pueden contribuir a la aparición de arrugas y al envejecimiento prematuro de la piel, ya que:
- La nicotina hace que los vasos sanguíneos se achiquen, lo que reduce el flujo de oxígeno y los nutrientes a las células de la piel.
- Una serie de sustancias químicas desencadenan eventos moleculares que cambian o dañan estructuras que son necesarias para la salud y elasticidad de la piel.
- Entrecerrar los ojos o fruncir los labios en forma repetitiva contribuye a la aparición de líneas alrededor de la boca y los ojos.
- El calor y el humo no inhalado pueden secar y dañar la superficie de la piel.
De hecho, el daño a la piel provocado por el tabaquismo no puede revertirse, pero dejarlo puede mejorar el tono y la textura de la piel, así como prevenir las arrugas.
Además, la entidad sin ánimo de lucro señaló que es mucho más probable que se pueda dejar de fumar si se utilizan medicamentos y asesoramiento, que han demostrado ser eficaces, especialmente combinados.
Otras complicaciones de fumar
- Cáncer de pulmón y enfermedad pulmonar. Fumar es la principal causa de muerte por cáncer de pulmón. Además, fumar causa enfermedades pulmonares, como enfisema y bronquitis crónica. Fumar también empeora el asma.
- Otros tipos de cáncer. Fumar aumenta el riesgo de muchos tipos de cáncer, incluido el cáncer de boca, garganta (faringe), esófago, laringe, vejiga, páncreas, riñón, cuello del útero y algunos tipos de leucemia. En general, fumar causa el 30 % de todas las muertes por cáncer.
- Problemas del corazón y del sistema circulatorio. Fumar aumenta el riesgo de morir de enfermedades del corazón y de los vasos sanguíneos (cardiovasculares), que incluyen ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Si se tiene una enfermedad del corazón o de los vasos sanguíneos, como la insuficiencia cardíaca, fumar empeora la afección.
- Diabetes. Fumar aumenta la resistencia a la insulina, lo que puede preparar el terreno para la diabetes tipo 2. Si se tiene diabetes, fumar puede acelerar el avance de las complicaciones, como las enfermedades renales y los problemas oculares.
- Problemas oculares. Fumar puede aumentar el riesgo de problemas oculares graves, como cataratas y pérdida de la vista por degeneración macular.
- Infertilidad e impotencia. Fumar aumenta el riesgo de menor fertilidad en las mujeres y el riesgo de impotencia en los hombres.
- Complicaciones durante el embarazo. Las madres que fuman durante el embarazo corren un mayor riesgo de parto prematuro y de dar a luz a bebés de menor peso.
- Resfriado, gripe y otras enfermedades. Los fumadores son más propensos a las infecciones respiratorias, como los resfriados, la gripe y la bronquitis.
- Enfermedades de los dientes y las encías. Fumar se asocia con un mayor riesgo de desarrollar inflamación de las encías y una grave infección de las encías que puede destruir el sistema de soporte de los dientes (periodontitis).
¿Por qué dejar de fumar?
Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, reveló que se debe saber que no hay un nivel seguro de consumo de tabaco.
Por ello, dejar de fumar puede reducir los riesgos de problemas de salud y algunos beneficios inmediatos de dejar de fumar incluyen:
- Menor ritmo cardíaco y presión arterial.
- Menos monóxido de carbono en la sangre (el monóxido de carbono reduce la capacidad de la sangre para transportar oxígeno).
- Menos tos y sibilancias.