Un estudio publicado por el Departamento de Medicina Preventiva y Salud Pública, la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Madrid y el Instituto de Investigación en Salud de Madrid dio a conocer uno de los más recientes descubrimientos médicos con respecto a la relación del chocolate y la demencia.
En concreto, el chocolate contiene flavonoides, cuyo consumo se ha asociado con un menor riesgo de desarrollar deterioro cognitivo. En este estudio se puso a prueba si el consumo regular de chocolate puede derivar en un mejor estado cognitivo en adultos mayores.
El trabajo de investigación sostiene que “la demencia es la pérdida de la función cerebral debida a múltiples etiologías. La prevalencia de demencia en la población española mayor de 60 años entre los años 2009 y 2010 fue de un 6,3 % y usualmente se presenta asociada a diversas comorbilidades”.
Ahora bien, el deterioro cognitivo leve (DCL) es la fase predemencia de diversas enfermedades que conducen a ella y se refiere a un grado de deterioro cognitivo anormal para la edad. Alrededor del 15 % de los pacientes con DCL progresa a demencia cada año, aunque también puede regresar a un estado saludable en un 20 % de los casos”.
El análisis se realizó en una población de 2.082 individuos mayores de 63 años, en un periodo que comprendió del 2008 al 2012. Durante este tiempo, los participantes reportaron su frecuencia de consumo de chocolate, incluyendo el tipo y la cantidad ingerida.
Por su parte, en el estudio se especifica la forma en la que se midió el deterioro cognitivo: “La medición del estado cognitivo se realizó utilizando el test Mini-Mental State Evaluation (MMSE) definido por Folstein y cols. y validado para la población española”.
Gracias a este estudio, se pudo concluir que el 37 % de los individuos consumió chocolate. Aquellos que consumieron 10 gramos o más de chocolate amargo al día obtuvieron un resultado en el test que comprobó una menor probabilidad de deterioro cognitivo leve, en comparación con aquellos que no consumieron chocolate con frecuencia.
Vitaminas y minerales para mejorar la memoria
Vitamina C
- El doctor Henrique von Gersdorff, coautor de un estudio hecho en la Universidad de Ciencias de la Salud de Oregón (Estados Unidos), asegura que algunos receptores neuronales dejan de funcionar cuando escasea la vitamina C.
- Las propiedades antioxidantes del ácido ascórbico (vitamina C) evitan que los receptores de las neuronas que permiten su comunicación se degraden prematuramente.
- Además, es necesaria para sintetizar el neurotransmisor dopamina, que controla el flujo de información desde diferentes áreas del cerebro.
- La ingesta diaria recomendada de vitamina C está entre 60 y 100 mg. Esta se puede consumir en un kiwi o una naranja al día.
Vitamina B1
- Si las personas obtienen suficiente tiamina (vitamina B1) están aumentando la protección sobre su cerebro.
- De hecho, un estudio de la Universidad de Oxford muestra que la ingesta de suplementos de tiamina puede mejorar la función cerebral de los pacientes con Alzheimer.
Ácidos grasos omega-3
- Los ácidos grasos esenciales omega-3 son imprescindibles para el buen estado de las membranas neuronales y de las conexiones entre las células cerebrales, según el portal especializado en salud Cuerpo y Mente.
- Incluso, varios estudios han relacionado el bajo consumo de omega-3 con un mayor riesgo de deterioro cognitivo relacionado con la edad.
- Los mayores beneficios se asocian con los ácidos EPA y DHA. Ambos se encuentran en abundancia en el pescado, pero el organismo puede obtenerlos de la transformación en el hígado y en el propio cerebro del ácido alfalinolénico (ALA), que se halla en alimentos vegetales como las nueces y las semillas de lino o de chía.
- La ingesta recomendada es de unos 1,5 g de ALA diarios, que se encuentran en cinco nueces.