Millones de personas en el mundo experimentan tristeza o depresión en algún momento de sus vidas. Estas son dos conceptos diversos, pero con múltiples puntos en común.
Las diferencias no solo se circunscriben a la expresión emocional de ambas sensaciones, sino que también tienen que ver con las causas psicológicas y psicofisiológicas que puedan generar cada una de ellas, según explica el portal Psicología y Mente.
La Asociación Americana de Ansiedad y Depresión (ADAA, por sus siglas en inglés) señala que la depresión es una de las enfermedades de salud mental más comunes en países como Estados Unidos.
“Sentirse triste es parte integral de la depresión, pero no es lo mismo. Conocer y entender las diferencias puede ayudar a una persona a reconocer cuándo buscar tratamiento”, asegura el medio especializado Medical News Today.
¿Qué es la tristeza?
De acuerdo con los expertos, la tristeza es una emoción humana normal que cada persona experimentará en momentos estresantes o de angustia. Diferentes situaciones pueden hacer que las personas se sientan tristes o infelices. La pérdida o ausencia de un ser querido, el divorcio, la pérdida de trabajo o ingresos, problemas financieros o inconvenientes en el hogar pueden afectar el estado de ánimo de una manera negativa.
Sin embargo, una persona que experimenta tristeza, por lo general, puede encontrar algún alivio al llorar, desahogarse o hablar sobre sus frustraciones. Con frecuencia, la tristeza tiene vínculos con un desencadenante específico. Se trata de un sentimiento que suele pasar con el tiempo. Si no es así, o si la persona se vuelve incapaz de reanudar la función normal, esto podría ser una señal de depresión.
Quien está triste puede compartir este sentimiento con sus allegados y apoyarse en ellos para sentirse mejor, indica un artículo de la Clínica Shaio. La tristeza, según esta institución de salud, no afecta la funcionalidad de la persona; es decir, no obstruye las responsabilidades diarias como el trabajo y tampoco las relaciones de pareja ni sociales, como sí puede ocurrir con la depresión.
Depresión
La depresión es considerada como un trastorno mental que tiene un efecto complejo en muchos componentes de la vida de una persona. Puede ocurrirle a individuos de cualquier género o edad, y altera comportamientos y actitudes.
Normalmente cuando una una persona está depresiva, en un número importante de veces no es capaz de identificar el hecho que le genera malestar, como sí ocurre cuando está triste.
Los síntomas incluyen sentimientos de desánimo, tristeza, desesperanza, falta de motivación y pérdida de interés en actividades que una vez se disfrutaron. En casos graves, la persona puede pensar en suicidarse.
Cuando las personas sufren de depresión tienen alteraciones del sueño, del apetito, les genera pérdida de interés y un estado de ánimo cambiante. En ocasiones estará bien, otras de mal genio y en otros momentos frustrada por asuntos de poca importancia.
Cuando se presenta este trastorno, es posible que se alteren todas las dimensiones y la funcionalidad de la persona en el trabajo, con la familia, las relaciones sociales y de pareja.
Sentirse mal sin razón aparente
Quien sufre de depresión se siente muy mal emocionalmente y llora con bastante frecuencia, sin que exista una razón para ello: no ha perdido su trabajo, no presenta problemas físicos, su relación está en un buen momento y no ha perdido ningún familiar.
Como si fuera poco, estos individuos tienen problemas para comunicarse y explicar a otros qué es lo que sienten, por lo que creen que no encajan en ninguna parte y optan por el aislamiento, indican los especialistas de la Clínica Shaio.
La tristeza no necesita terapia; la depresión, sí
Como ya se ha dicho, un estado de tristeza común es pasajero y no reviste mayor importancia. Es muy probable que las personas que pasan por un período de dolor emocional no requieran de ningún apoyo profesional específico. Simplemente, necesitan volver a la rutina y el apoyo informal de sus amigos, familiares y allegados, y esto será suficiente para que la vida retome su curso y todo vuelva a la normalidad.
Sin embargo, la depresión sí debe ser tratada por un profesional, porque afecta significativamente la calidad de vida de la persona. Un diagnóstico certero y una terapia enfocada en la reestructuración cognitiva y, si es necesario, en psicofármacos, puede ayudar a que el paciente recupere su bienestar psicológico y lo mantenga en el tiempo, evitando recaídas.
Los especialistas dicen que si una persona experimenta síntomas de depresión por más de dos semanas, debe buscar ayuda profesional. Después del diagnóstico, los posibles tratamientos incluyen medicación, consejería y psicoterapia.