La dermatitis atópica (DA) es una inflamación crónica y pruriginosa de las capas superficiales de la piel, que se caracteriza por lesiones cutáneas visibles, enrojecimiento y picazón intensa.

Esta enfermedad se da por un defecto genético (que usualmente es hereditario) de la barrera cutánea que produce que la piel se resienta.

En Colombia, la prevalencia aproximada de esta afección es de 12 % en adolescentes y 9 % en adultos.

De acuerdo con un estudio del British Journal of Bio-Medical Research publicado en 2021, la dermatitis atópica es la enfermedad cutánea crónica más frecuente en todo el mundo.

De hecho, generalmente comienza a manifestarse durante la primera infancia (85 %) y se resuelve en la pubertad o en la edad adulta en el 50 % de los casos.

Por otro lado, estudios epidemiológicos han reportado que cada año, hasta el 22,6 % de los niños y el 17,1 % de los adultos a nivel mundial son diagnosticados con DA.

Adicionalmente, la presencia de comorbilidades atópicas es muy prevalente en estos pacientes.

Según datos de una encuesta publicada en 2021 por la revista médica JAMA Dermatology, existe una frecuencia de asma de 35 %, rinitis alérgica de 49 % y alergia alimentaria de 34 % en adultos, lo que sugiere que el manejo multidisciplinario de la enfermedad es altamente recomendable.

Asimismo, el estudio destacó que los trastornos de salud mental, sobre todo la ansiedad (29 %) y la depresión (28 %), también son muy frecuentes y contribuyen sustancialmente a la carga de esta patología.

De acuerdo con Diana Díaz, médica epidemióloga y directora médica del área de Inmunología de Sanofi, “el apoyo psicológico es fundamental para mejorar la calidad de vida de los pacientes con dermatitis atópica”.

De acuerdo con un estudio del 'British Journal of Bio-Medical Research' publicado en 2021, la dermatitis atópica es la enfermedad cutánea crónica más frecuente en todo el mundo. | Foto: Getty Images

“Varios estudios han demostrado que esta enfermedad tiene un mayor efecto negativo sobre la salud mental de sus pacientes en comparación con otras enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión”, añadió.

Esto se debe, según la experta, a las situaciones de estrés, acoso y aislamiento social a las que son proclives los pacientes, especialmente los niños.

¿Cómo reconocer los síntomas?

Aunque la causa exacta de la dermatitis atópica es desconocida, existe evidencia suficiente que demuestra su relación directa con factores genéticos y ambientales.

De acuerdo con la Guía de Práctica Clínica (GPC) para el diagnóstico y tratamiento de la dermatitis atópica en Colombia, se recomienda realizar el diagnóstico cuando un bebé, niño o adulto presente prurito en la piel y tres o más de las siguientes características:

  • Dermatitis evidente en áreas de flexión, como los pliegues (codo) o detrás de las rodillas. En niños menores de 24 meses, dermatitis visible en las mejillas y/o áreas extensoras.
  • En los últimos 12 meses, historia personal de piel seca (xerosis).
  • Antecedentes personales de asma o rinitis alérgica (o antecedentes de atopia en un familiar de primer grado si el niño es menor de cuatro años).
  • Aparición de signos y síntomas antes de los dos años de edad.
  • Áreas de piel seca, prurito frecuente, enrojecimiento (con o sin excoriación y engrosamiento localizado de la piel).

Según la GPC, aunque el tratamiento puede ser muy efectivo para aliviar los síntomas de la dermatitis atópica, este solo sirve para controlar la enfermedad, no para curarla.

No obstante, una terapia apropiada también puede prevenir complicaciones significativas, como infecciones, alteraciones del sueño, problemas de comportamiento y problemas de crecimiento.