La diabetes es una enfermedad crónica que se presenta cuando el páncreas no secreta suficiente insulina o el organismo no utiliza eficazmente la que produce. La insulina es una hormona que se encarga de regular la concentración de glucosa en la sangre, es decir, la glucemia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Cuando los niveles de azúcar en el cuerpo no se controlan, pueden afectar gravemente muchos órganos y sistemas del cuerpo, sobre todo los nervios y los vasos sanguíneos, precisa la OMS.

Una de las mejores formas de controlar los niveles de glucosa en la sangre es con la ingesta de una alimentación balanceada y la práctica regular de ejercicio. De acuerdo con información del instituto Mayo Clinic, una dieta contra la diabetes implica comer alimentos muy saludables en cantidades moderadas y cumplir con los horarios de comida habituales.

La alimentación debe ser muy rica en nutrientes y baja en contenido de grasa y calorías. Los elementos clave son las frutas, los vegetales y los granos integrales. “De hecho, una dieta contra la diabetes es el mejor plan de alimentación para casi todas las personas”, precisa la mencionada institución.

Manejar un plan de alimentación saludable ayuda no solo a controlar el azúcar, sino también el peso y los factores de riesgo de enfermedades cardíacas, como la presión arterial alta y las grasas en la sangre, especialmente el colesterol y los triglicéridos.

Los expertos aseguran que cuando una persona consume exceso de calorías y grasas, el cuerpo genera un aumento no deseado de glucosa en la sangre. Uno de los principales alimentos a los que se debe prestar atención es el desayuno. Esta comida del día no se debe eludir, pero además debe brindar los nutrientes y vitaminas que el cuerpo requiere para obtener una buena dosis de energía.

Desayunos saludables

El portal de salud Medical News Today afirma que el mejor desayuno es aquel que es alto en fibra, pero bajo en azúcar agregada, carbohidratos y sal. Los alimentos ricos en nutrientes proporcionan una sensación de saciedad, lo que puede facilitar que las personas resistan al deseo de consumir alimentos que no resultan muy saludables para el organismo.

Batidos

Una opción son los batidos, los cuales deben contener fibra, grasa y proteína. Para obtener la fibra se puede incluir espinaca, col rizada o aguacate en un batido y también mezclando un puñado de avena o semillas, como chía o lino.

De igual forma, alguna proteína y grasa sana puede hacer que el batido sea más satisfactorio y deje a la persona con sensación de saciedad por más tiempo. La proteína también reduce la digestión de los carbohidratos. Las fuentes de grasa sana incluyen nueces, semillas y aguacate. Para la proteína, se puede agregar media taza de yogur griego bajo en grasa.

Para preparar un batido se pueden utilizar dos tazas de frambuesas, moras o fresas congeladas con un aguacate completo y media taza de col rizada. Se agrega agua, leche de almendra, té verde o leche baja en grasa para reducir su consistencia y se le adicionan semillas de chía para obtener grasa buena. Lo recomendable cuando se consume batido es no adicionar más alimentos que incrementen carbohidratos o calorías.

Avena

Este alimento es rico en fibra, lo que significa que puede reducir la absorción de azúcar en la sangre, facilitar la digestión y atacar el hambre. Puede ser una opción de desayuno rico en nutrientes, pero es importante cuidar la forma en que se prepara y los aderezos que se adicionan.

Usar las frutas frescas o canela para agregar sabor en lugar de azúcar, miel o jarabe integral hará que la avena sea una opción baja en azúcar y satisfactoria. “Las almendras y otras nueces pueden agregar textura y proteína y grasas omega-3 saludables para el corazón para un desayuno más nutritivo”, precisa Medical News Today.

Yogur

Normalmente, estos alimentos son endulzados o con sabor y pueden ser altos en grasa y azúcar, lo que significa que normalmente no son una buena elección para las personas con diabetes. Sin embargo, el yogur sin azúcar es una alternativa de desayuno saludable. También contiene vitaminas A y B, además de folato.

Para agregar sabor, textura o sabor dulce, la persona puede adicionarle frambuesas, arándanos u otros frutos rojos al yogur, al igual que semillas de calabaza o nueces. Agregar estos acompañamientos lo hará un desayuno rico en proteínas que también ofrece algo de fibra y grasas buenas.

Para llevar una alimentación indicada lo mejor siempre es consultar con el médico y establecer un plan ajustado a las necesidades del paciente.