Un desbalance hormonal significa que hay alguna hormona que está elevada o hay deficiencia de esta, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Asimismo, la biblioteca explicó que el sistema endocrino incluye ocho glándulas principales distribuidas por todo el cuerpo, las cuales producen hormonas (mensajeros químicos).

Estas hormonas viajan a través del torrente sanguíneo hacia los tejidos y órganos y trabajan lentamente y afectan los procesos corporales, desde la cabeza hasta los pies. Entre esos procesos se encuentran:

  • Crecimiento y desarrollo.
  • Metabolismo: digestión, eliminación, respiración, circulación sanguínea y mantenimiento de la temperatura corporal.
  • Función sexual.
  • Reproducción.
  • Estado de ánimo.

Así las cosas, la menopausia, la diabetes, el estrés, el síndrome del ovario poliquístico (SOP), los tumores benignos o cancerosos, o algunos medicamentos también pueden ser los causantes del desequilibrio hormonal.

De hecho, la biblioteca señaló que las enfermedades hormonales también ocurren si el cuerpo no responde a las hormonas como debería hacerlo, y el estrés, las infecciones y los cambios en el equilibrio de líquidos y electrolitos de la sangre también pueden afectar los niveles hormonales.

Por ello, Flo, la aplicación para el calendario de ovulación, reveló algunos signos y síntomas del desajuste hormonal, los cuales incluyen:

  • Aumento de peso excesivo.
  • Piel sudorosa.
  • Caída del pelo.
  • Acné crónico.
  • Sofocos y sudores nocturnos.
  • Estreñimiento.
  • Menstruaciones abundantes o irregulares.
  • Menstruaciones ausentes.
  • Menstruaciones frecuentes o menstruaciones que se detienen.
  • Hiperpigmentación de la piel (oscurecimiento de la piel).
  • Cara hinchada.
  • Disminución o aumento de la frecuencia cardíaca.
  • Debilidad muscular.
  • Dolor en los músculos, sensibilidad y rigidez
  • Dolor e hinchazón en las articulaciones.
  • Infertilidad.
  • Ansiedad o irritabilidad.
  • Estrías púrpuras.

En consecuencia, para saber si los niveles hormonales están demasiado elevados o disminuidos, se deben realizar exámenes de sangre en los que se midan los niveles de las diferentes hormonas, que incluyen:

  • Ácido 5-hidroxindolacético (A5-HIA).
  • 17- hidroxiprogesterona.
  • 17-hidroxicorticosteroides.
  • 17-cetosteroides.
  • Tasa de excreción de aldosterona urinaria en 24 horas.
  • 25- hidroxivitamina D.
  • Corticotropina.
  • Prueba de estimulación con corticotropina.
  • Prueba de inhibición con corticotropina.
  • HAD.
  • Aldosterona.
  • Calcitonina.
  • Catecolaminas en sangre.
  • Catecolaminas en orina.
  • Cortisol en orina.
  • Sulfato de deshidroepiandrosterona (DHEA).
  • Hormona foliculoestimulante (FSH).
  • Hormona del crecimiento.
  • GCH (cualitativa en sangre).
  • GCH (cualitativa en orina).
  • GCH (cuantitativa).
  • Hormona luteinizante (HL).
  • Respuesta de la HL a la GnRH.
  • Hormona paratiroidea.
  • Prolactina.
  • Péptido relacionado con la hormona paratiroidea.
  • Renina.
  • Captación de T3 por resina (RT3U).
  • Examen de estimulación de secretina.
  • Serotonina.
  • T3.
  • T4.
  • Testosterona.

Por su parte, la Clínica Vespucio reveló que para evitar el desorden hormonal se debe:

  • “Consumir antioxidantes, como jugo de naranja, de limón y de arándanos.
  • Para elevar los niveles de DHEA, incluir pescados en la dieta, como salmón, atún y caballa, al menos tres veces a la semana.
  • Incrementar el consumo de vitamina A, B, D y ácido fólico.
  • Elevar la dosis de calcio, magnesio, zinc, yodo y omega 3.
  • Intentar llevar una vida sana. Realizar ejercicios y evitar estar muchas horas frente al computador y la televisión, ya que las ondas alteran los ciclos y el sistema endocrino.
  • Ingerir panes de salvado y productos lácteos naturales, libres de hormonas”.

Además de esto, es necesario reducir el nivel de estrés, evitar productos que puedan ser tóxicos para el organismo, hacer ejercicio, dormir bien, reducir la cafeína y evitar anticonceptivos hormonales.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica, por ello, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.