A lo largo de los años la medicina nos ha enseñado sobre los cuidados que se deben tener para mantener una vida saludable, entre ellos se habla sobre el peso, pues un aumento desmedido puede poner en riesgo la vida de las personas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud. Una situación que no distingue edad o sexo, por lo que es posible evidenciarla en bebés, adultos y personas mayores de cualquier parte del mundo.
Ahora bien, frente a este panorama, la revista especializada Cell Metabolism publicó el más reciente estudio realizado sobre los factores que incitan a las personas con sobrepeso a no sentirse llenas y, por ende, tener la sensación de hambre todo el tiempo.
En este mismo sentido, la revista señala que un grupo de investigadores del Instituto Garvan de Investigación Médica descubrió que existe una célula de tipo cerebral que se encarga de generar apetito cuando en el organismo existe exceso de energía, lo cual sucede con personas obesas o en estado de sobrepeso.
Este gen no es hereditario, sin embargo, surge tras una especie de formateo del código del ADN que sucede durante la etapa embrionaria. Durante la investigación también aseguraron que las mujeres tienen un riesgo de sobrepeso que aumento en torno a un 44 %, si hay un número especialmente elevado del gen mencionado.
Dicho esto, y de acuerdo al análisis realizado por este grupo de científicos, existe un grupo de células en el cerebro que no solo producen la molécula NPY, la cual es la encargada de estimular el hambre, sino que también hace que el cerebro tenga mayor sensibilidad frente a los diferentes estímulos que genera la comida.
Sin embargo, la investigación también arrojó datos de la posibilidad de revertir esta predisposición a través de medicamentos. Dicho descubrimiento alerta a los investigadores para que puedan desarrollar diferentes medicamentos o inhibidores de hambre, que ayuden a controlar la ansiedad que genera la sensación de hambre en las personas con problemas de control de peso y obesidad. Esto con el fin que estas personas puedan bajar de peso y así poder hacer de su tratamiento el más efectivo.
“Nuestro cerebro está programado para resistir la pérdida de peso, que considera una amenaza a nuestra supervivencia”, dice uno de los principales autores del estudio, Herbert Herzog.
Técnica japonesa para bajar de peso:
Existen métodos que según la tradición colaboran en el tratamiento de cualquier afección, este es el caso del Washoku, una práctica de Japón nombrada por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, que la define como “una práctica social basada en un conjunto de habilidades, conocimientos, prácticas y tradiciones relacionadas con la producción, procesamiento, preparación y consumo de alimentos”, precisa en su portal.
De acuerdo con el portal Soy Carmín, el Washoku es una técnica dentro de la tradición, para la pérdida de peso que se ha destacado dentro de los planes de alimentación alrededor del mundo, que consiste en:
- Los alimentos que se incluyan en cada una de las comidas deben ser ricos en minerales y vitaminas, mismo que tiene la capacidad de tener efectos saludables sobre el cuerpo y asimismo, reducir unas tallas de más.
- Para disminuir el deseo de comer excesivamente, una persona puede reducir las porciones que sirve dentro del plato, es decir, en porciones de menor tamaño.
- Consumir frijoles: su ingesta moderada reducirá el apetito, ya que según el portal de salud, Tua Saúde, tienen la capacidad de regular los niveles de azúcar, triglicéridos y colesterol, mitigando las probabilidades del desarrollo de enfermedades cardiacas y diabetes.
- Evitar el consumo de carnes rojas: la OMS explica en uno de sus informes que tras la investigación de expertos, la ingesta de carne roja se ve altamente relacionada con el cáncer colorrectal, uno de los cánceres más comunes a nivel mundial.
- Beber té verde: Tua Saúde, precisa que el té verde es rico en flavonoides y cafeína, que actúa como antioxidante, mismo que elimina los radicales libres que deterioran las células del cuerpo. Entre los beneficios que se encuentran tras la ingesta de té verde, se cree que ayuda en la pérdida de peso porque tiene bioactivos. Además de tener un efecto sobre el metabolismo.