No limpiar la cocina puede resultar en una propagación de bacterias y gérmenes, que pueden contaminar los alimentos que se manipulan e incluso propagar virus o bacterias de forma directa a las personas. Por esta razón es importante mantener la cocina limpia y ordenada para evitar el surgimiento de plagas como las cucarachas.
De este modo, la limpieza de la cocina no solo consiste en barrer los piso, limpiar los platos y cubiertos con regularidad o lavar las superficies con agua, es fundamental hacer una limpieza con elementos desengrasantes que eliminen todas las partículas de suciedad y prolongue el tiempo de limpieza.
Para ello, muchas personas suelen acudir a desengrasantes o quitagrasas que suelen desprender un olor muy fuerte y muchas veces resultan irritantes para las vías respiratorias o para la piel. Sin embargo, existen ingredientes naturales de fácil acceso que pueden tener un efecto desengrasante y por ello, la revista Cuerpo y Mente da a conocer algunos de ellos:
Limón
Muchos limpiadores incluyen este ingrediente en su composición porque tiene el poder de eliminar la grasa de forma inmediata. Solamente se debe añadir zumo de limón al lavaplatos para potenciar la acción desengrasante del jabón.
Adicional a ello, puede utilizarse para limpiar el microondas, colocando un poco de zumo de limón en un recipiente con agua y luego hervirlo durante varios minutos en el microondas. El vapor que emana la sustancia ayuda a que la grasa adherida se desprenda con facilidad. Otra forma de emplear el limón como desengrasante es mojando una toalla con el zumo de limón y proceder a limpiar las superficies con grasa.
Carbonato de sodio
Por lo general, las personas lo suelen confundir con el bicarbonato, pero su composición es diferente, tiene una textura más gruesa y es más alcalino. Esto lo hace un ingrediente con un mayor poder desengrasante, que se puede usar con facilidad.
Para recurrir al carbonato de sodio se debe añadir en un recipiente con agua caliente y luego adicionarla a los sartenes que tengan acumulada la grasa. Cabe mencionar que este ingrediente se puede obtener en casa partir del bicarbonato de sodio, calentando este en el horno durante dos horas.
Vinagre
Este es un ingrediente que se utiliza para saborizar algunas ensaladas, pero su uso también es indispensable para la limpieza de la cocina. Por lo general, el vinagre que más se usa para esto es el vinagre blanco debido a su poder desengrasante.
Se aconseja diluir una porción de vinagre con agua y luego limpiar la grasa de los vidrios o metales que estén engrasados. Es importante evitar el uso de este ingrediente en encimeras de granito porosas, porque las puede dañar.
Cenizas de chimenea
Como tal, las cenizas de la chimenea son un desengrasante natural que ayuda a limpiar las cazuelas sucias y totalmente engrasadas. Sin embargo, a pesar de que elimina la grasa, no es un ingrediente antibacteriano.
Para utilizar las cenizas, inicialmente se deben dejar en remojo las cazuelas con agua junto con varias cucharadas de cenizas durante media hora. Pasado ese tiempo, se deben fregar y luego enjuagar con abundante agua.
Bicarbonato de sodio
Al ser un ingrediente alcalino, el bicarbonato ayuda a eliminar la grasa con mucha facilidad. Al igual que el limón, se puede añadir en el lavaplatos para potencializar el efecto desengrasante y también se puede emplear para limpiar el horno.
Para hacer una limpieza en el horno de forma rutinaria, se debe añadir un poco de agua en un recipiente con bicarbonato hasta obtener una masa densa. Luego, extender la sustancia por las paredes del horno y dejar actuar por 20 minutos y enseguida retirar con un paño empapado de agua y vinagre.