Muchas veces las personas se despiertan cansadas a pesar de haber dormido durante varias horas. Las razones para que la fatiga esté presente al momento de levantarse son variadas. Los malos hábitos, el estrés o algunas enfermedades pueden ser la causa.

Pero independiente de cuál sea la razón, lo cierto es que se trata de una situación desagradable e incómoda, pues normalmente hay sensación de pesadez en el cuerpo, desánimo y fatiga y comenzar la jornada así no es bueno.

Según los especialistas, uno de los primeros aspectos que se deben tener en cuenta es que el cuerpo duerme en ciclos. Por más que los seres humanos sean muy adaptables, finalmente el cuerpo y la mente funcionan mejor si se lleva una vida con patrones estables.

Por ejemplo, si una persona se levanta todos los días a las seis de la mañana y se acuesta a las nueve de la noche y el fin de semana cambia ese patrón, el organismo se confunde. En esos casos, el individuo puede levantarse cansado, independientemente de las horas que haya dormido.

Sin embargo, esta no es la única causa, hay otras razones que pueden motivar ese cansancio a la hora de levantarse.

Insomnio

Según los datos científicos, el 25 % de la población sufre insomnio, trastorno que se relaciona con la incapacidad de conciliar el sueño o permanecer dormido toda la noche, lo que causa serios problemas para el bienestar de las personas y su funcionamiento en el día a día, precisa el portal Psicología y Mente. Las personas con insomnio suelen despertarse cansadas y experimentar somnolencia a lo largo de la jornada.

Ansiedad nocturna

Uno de los fenómenos asociados al insomnio que algunas personas pueden experimentar es la ansiedad nocturna, una desagradable sensación en la que la mente no desconecta y hace que la persona entre en un círculo vicioso en el que desea dormirse pero los pensamientos negativos aparecen una y otra vez. El cuerpo necesita dormir, pero la mente no consigue relajarse.

Esto puede ocurrir porque las personas se van a la cama y, antes de dormir, hacen un repaso de todas las preocupaciones que les aquejan, o de las decisiones que deben tomar. Los expertos coinciden en que ese es el peor momento para hacerlo, pues genera ansiedad y daña el descanso.

Estrés

En general, el estrés impide que se pueda tener un sueño tranquilo. Ese malestar hace que las personas se mantengan alerta, incluso durmiendo. Por eso, se despiertan con facilidad y no logran dormir profundamente. Lo más conveniente cuando se tienen problemas de estrés es acudir a técnicas de relajación.

El insomnio es una de las principales causas para que la persona se levante cansada. | Foto: Getty Images

Mala higiene del sueño

La higiene del sueño está relacionada con aquellos hábitos y prácticas que las personas realizan a la hora de acostarse y que pueden incidir en la forma como se duerme. Por ejemplo, si se mira la televisión por las noches o se tiene un cojín incómodo, las probabilidades de interrumpir el sueño reparador son altas.

Lo anterior también está relacionado con los malos hábitos diurnos. Según el portal Mejor con Salud, varios estudios indican que mirar pantallas antes de dormir no favorece el descanso. Tampoco es bueno ingerir comidas copiosas, especialmente si contienen mucho azúcar. No hacer ejercicio en el día afecta así mismo al sueño tranquilo.

Vida sedentaria

Llevar un estilo de vida sedentario también influye y hace que las personas se levanten cansadas. Según el portal especializado en salud Healthline, una explicación podría ser el síndrome de fatiga crónica (SFC), que se caracteriza por una fatiga extrema e inexplicable todos los días y todo el tiempo.

Para aumentar los niveles de energía es importante cambiar los comportamientos sedentarios por otros activos. Por ejemplo, pararse en lugar de sentarse siempre que sea posible, usar las escaleras en lugar del ascensor y caminar en lugar de conducir en distancias cortas.

Consumo de alcohol

El alcohol tiene un efecto sedante que ayuda a conciliar el sueño, pero al rato lo interrumpe y, por tanto, provoca que las personas duerman mal. En consecuencia, se levantan peor por la mañana. Los investigadores de un estudio australiano demostraron que las bebidas alcohólicas, si se consumen de manera frecuente, causan una actividad cerebral mayor por las noches, lo que dificulta el sueño, precisa Psicología y Mente.

De acuerdo con los expertos, algunas prácticas que ayudan a dormir bien y evitar levantarse cansado y con fatiga son, entre otras, realizar ejercicio físico de forma regular, llevar una dieta saludable, evitar los estimulantes, no abusar de la dieta y acostarse y levantarse a la misma hora.