Si una mujer tiene sospechas de cáncer de mama, debe tener en cuenta que puede seguir algunas recomendaciones al respecto para tratarlo de manera adecuada. Sería ideal que todas las mujeres estén conscientes de su bienestar y conozcan sus senos.
Es fundamental estar al tanto de su apariencia y forma para poder detectar cualquier anomalía a tiempo. Además de realizar pruebas de detección periódicas, existen síntomas que pueden indicar la presencia de cáncer de mama, así como formas de reducir el riesgo de padecer esta enfermedad.
De acuerdo con el portal ensedeciencia.com, “aunque las causas del cáncer de mama no se comprenden por completo, se sabe que es el tipo de cáncer más frecuente diagnosticado en mujeres y representa más del 10% de los nuevos casos de cáncer cada año”. También es la segunda causa más común de muerte por cáncer en mujeres a nivel mundial. Se ha observado que aproximadamente el 1% de los casos detectados afectan a hombres, por lo que es importante estar alerta y realizar análisis para una detección temprana.
Síntomas del cáncer de mama
El blog medical-salud.com resaltó que “uno de los síntomas más comunes del cáncer de mama es la presencia de bultos en los senos”. Estos bultos suelen ser masas duras e indoloras con bordes irregulares, aunque también pueden ser blandos, dolorosos y sensibles. Es importante no confundir los bultos normales de los senos con los relacionados con el cáncer de mama. Además de los bultos, existen otros síntomas que pueden indicar la posibilidad de cáncer de mama:
- Hinchazón de todo o parte de un seno, incluso sin la presencia de un bulto.
- Piel de aspecto similar a una cáscara de naranja.
- Dolor en los senos o en los pezones.
- Retracción del pezón hacia adentro.
- Secreción del pezón, diferente a la leche materna.
- Inflamación de los ganglios linfáticos debajo del brazo o cerca de la clavícula, lo cual puede indicar propagación del cáncer de mama antes de que el tumor original sea palpable.
¿Cómo reducir el riesgo de cáncer de mama?
Información suministrada por Mayo Clinic destaca que “existen diversos factores a lo largo de la vida que pueden contribuir al riesgo de desarrollar cáncer de mama, como mantener un estilo de vida poco saludable o consumir alcohol en exceso”. Aunque algunos factores son inevitables, como el envejecimiento y los antecedentes familiares, es posible reducir el riesgo siguiendo las siguientes recomendaciones proporcionadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades:
- Mantener un peso saludable: llevar una alimentación equilibrada y hacer actividad física nos ayuda a mantener un peso saludable y, por lo tanto, a prevenir diversas enfermedades, entre ellas el cáncer de mama.
- Realizar ejercicio regularmente: llevar una alimentación equilibrada y hacer actividad física nos ayuda a mantener un peso saludable y, en consecuencia, a prevenir diversas enfermedades, entre ellas el cáncer de mama.
- Evitar el consumo de alcohol o limitar su ingesta.
- Consultar con el médico acerca de los riesgos de la terapia de reemplazo hormonal o anticonceptivos orales, si se están utilizando o se ha recomendado su uso.
- Considerar la lactancia materna, si es posible.
Si la mujer tiene antecedentes familiares de cáncer de mama o cambios hereditarios en los genes BRCA1 y BRCA2, es importante hablar con el médico sobre otras formas de reducir el riesgo.
Es crucial diagnosticar el cáncer de mama lo antes posible para aumentar las posibilidades de un tratamiento exitoso. Afortunadamente, en la actualidad hay muchos centros que se dedican a tratar esta enfermedad, lo que hace que los procedimientos sean más accesibles y sencillos. No debe olvidar consultar a un médico especialista con el objetivo de tener un diagnóstico temprano.