Este miércoles 7 de diciembre se da inicio oficial a la Navidad en Colombia con la celebración de la noche de Velitas, una fiesta de tradición religiosa que reúne a las familias para encender las velas y faroles en la calle o en los hogares con el fin de darle la bienvenida a las celebraciones de diciembre y a los deseos de prosperidad, salud y esperanza.

El origen del Día de las Velitas, nace con la intención de conmemorar el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, que fue proclamado por el Papa Pío IX en la carta apostólica llamada Ineffabilis Deus, el 8 de diciembre. Sin embargo, se celebra el 7 de diciembre por ser la víspera del día en que fue concebida la Virgen María, puesto que ella nació un 8 de septiembre.

Ahora bien, desde el ámbito espiritual, cada vela que se enciende tiene un significado más allá de lo religioso, pues se tiene la oportunidad de elevar un deseo al universo y conectar con la energía de abundancia, prosperidad, perdón, agradecimiento, cierre de ciclos o peticiones especiales.

Por lo anterior, la luz de las velas es considerada un instrumento de devoción y adoración que se potencializa con los rayos de los siete arcángeles, poniendo en cada una de ellas un deseo. La revista Entornos da a conocer el significado que tiene el color de cada vela que se encenderá en la esperada noche de velitas:

  • Vela roja: esta velita está asociada con el arcángel Uriel, quien conecta a las personas con los deseos terrenales y además brinda fuerza, vitalidad, pasión y conecta con la misión que se tiene en la vida.
  • Vela naranja: el arcángel Gabriel está relacionado con este color y conecta con la materialización de todos los proyectos, emprendimientos, ideas y planes propuestos.
  • Vela verde: está asociada al arcángel Rafael, quién es el médico del cielo. Él ayuda a conectar con la salud física, mental y espiritual, pues le concede a las personas buena salud.
  • Vela rosada: hacer referencia al arcángel Chamuel, quien conecta con el amor propio, el amor incondicional y el amor en su máxima expresión. Es la oportunidad perfecta para abrir caminos en el amor o cortar lazos sentimentales.
  • Vela azul: el arcángel Miguel ayuda a conectar con los sentimientos de tranquilidad, de bienestar, protección, la liberación de miedos, obstáculos y bloqueos que no permiten avanzar.
  • Vela morada: se relaciona con el arcángel Zadquiel y este color litúrgico y transmutador, conecta con el perdón, liberación, cierre de ciclos y purificación de los más profundos sentimientos.
  • Vela blanca: este es un color espiritual, símbolo de pureza y con ella se puede poner una intención o deseo que no corresponda a los demás colores.

Ahora bien, además de encender las velas, la oración para el 7 de diciembre, es una tradición que año tras año se realiza en familia para agradecer a Dios y a la Virgen María por todos los beneficios recibidos, según el portal especializado La Oración Org.

Oración a la inmaculada concepción

Oh santísima inmaculada concepción, hoy en este día encendemos una luz en representación de nuestra fe hacia ti, madre santa, que entregaste todo tu ser para dar vida a nuestro señor Jesucristo.

Oramos hoy al calor del fuego que emanan estas velas, que hemos encendido una a una, con una intención en especial. Concédenos madre santa cada favor que te hemos encomendado, cúbrenos con tu manto celestial y guíanos por el camino del bien.

Santa María, madre de dios, recibe estas luces que hoy encendemos en tu nombre, que cada una de ellas llegue hasta cada uno de los miembros de mi familia y amigos. Para que gocen de buena salud y tengan éxitos en todos sus proyectos.

Una luz por mis enemigos y quienes están mi contra, para que sus malas energías, se conviertan en fe hacia ti, pido por ellos para que nunca les falta nada, por su bienestar y su salvación.

Encendemos también una vela por la paz, hoy en esta noche llega a cada uno de los corazones y borra todos los malos pensamientos, ayúdanos a ser mejores personas, cumpliendo cada una de las enseñanzas que nos dejó Jesucristo.

Bendícenos, madre santísima en esta navidad que se aproxima, que esta época abunde en nosotros el amor, el respeto, la alegría y la unión familiar.

Inmaculada concepción de María, reina de los cielos y de la tierra, ruega por nosotros.

Amén.