La actividad física es de vital importancia para que las personas desarrollen una buena salud. De hecho, representa una de las recomendaciones clásicas durante las consultas médicas, pues contribuye a reducir el riesgo de reducir enfermedades de tipo cardiovascular, obsedidas o sobrepeso.

Una de las prácticas más populares en la actualidad es el yoga. De acuerdo con información de MedlinePlus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el yoga utiliza posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación para mejorar la salud en general. Así mismo, destaca que su origen se dio a partir de una práctica espiritual hace miles de años.

El yoga puede mejorar el nivel general de su estado físico, mejorar la postura, flexibilidad y reducir los niveles de estrés. Otros de sus beneficios son:

  • Reduce la presión arterial y la frecuencia cardíaca.
  • Ayuda a relajarse.
  • Mejora la sensación de confianza en uno mismo.
  • Mejora la coordinación.
  • Mejora la concentración.
  • Ayuda a dormir mejor.
  • Ayuda a la digestión.
  • Contribuye a reducir la ansiedad.
  • Alivia el dolor de espalda.
  • Reduce la sensación de depresión.

No obstante, el yoga también tiene algunas contraindicaciones y requiere cuidados especiales en algunos casos específicos. Por ejemplo, en mujeres embarazadas, hipertensos, personas con glaucoma o ciática (dolor, debilidad, entumecimiento u hormigueo en la pierna). Por esta razón, es recomendable consultar con un especialista previamente.

¿Yoga para bajar de peso?

De acuerdo con un artículo publicado en el portal especializado Mejor con salud, al practicar yoga, todo el cuerpo se encuentra en constante movimiento, aunque el nivel de esfuerzo varía en función de las posturas que se realicen. Ahora, si el objetivo de la persona es perder peso, es importante entender que se deben quemar más calorías de las que se consumen, es decir, introducir un déficit calórico. Esto se logra mediante un balance entre actividad física y alimentación.

Según la investigación titulada Una experiencia de pérdida de peso diferente: un estudio cualitativo que explora los cambios conductuales, físicos y psicosociales asociados con el yoga que promueven la pérdida de peso, publicada en la editorial de literatura científica Hindawi, las intervenciones de yoga mejoran los resultados relacionados con la obesidad, incluido el índice de masa corporal (IMC), el peso corporal, la grasa corporal y la circunferencia de la cintura.

No obstante, precisa que no es claro si dichas mejoras “se deben al aumento de la actividad física, el aumento de la masa muscular magra y/o los cambios en los comportamientos alimentarios”. De hecho, en un aparte del estudio se menciona que las personas que practican yoga suelen evitar el consumo de alimentos poco saludables.

Su efecto en el sueño también tendría algo que ver. Mejor con salud reseña que las personas que duermen alrededor de ocho horas y reducen sus niveles de estrés tienen mayores probabilidades de adelgazar. Así mismo, algunas posturas contribuyen a perder esos kilitos de más, por ejemplo:

La cobra

Esta postura ayuda a tonificar los muslos, glúteos y fortalecer la espalda. Para su ejecución, la persona debe recostarse boca a bajo, subir el tren superior apoyándose en las manos y flexionar cadera y cuello hacia atrás.

Guerrero

Esta posición contribuye a mejorar el equilibrio y la postura del cuerpo, así como a fortalecer piernas y el abdomen. Para su ejecución, se deben flexionar las piernas, estando una detrás de la otra, tratando de estirar al máximo. Al mismo tiempo, también se deben estirar los brazos, por ejemplo, si la rodilla derecha está apuntando al frente, entonces la mano derecha debe indicar esa misma dirección, mientras que la izquierda se estira hacia atrás. El ejercicio debe repetirse en ambas direcciones.

¿Cuánto tiempo de yoga al día?

Al igual que otros ejercicios convencionales, el yoga se debería practicar durante 45 minutos a una hora al día. Por supuesto, para potenciar su efecto y bajar de peso, es importante complementarlo con otros hábitos de vida saludable, como una dieta equilibrada y ejercicio aeróbico.

Lo recomendable, entonces, es practicar yoga unos 45 minutos al día, cuatro veces a la semana.