El 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial de Prevención del Suicidio, la tercera causa de muerte entre los jóvenes de 20 a 24 años en la región. Todos los años, más de 700.000 personas deciden quitarse la vida y lo logran, lo que implica que una persona muere por suicidio cada 40 segundos.
Recientemente, el DANE publicó las cifras más preocupantes del último tiempo. Entre enero y abril de 2021, las muertes autoinflingidas tuvieron un incremento del 9% con respecto al mismo período el año anterior: 958 personas se suicidaron, 79 más que en los primeros meses de 2020.
El incremento de las tasas de suicidio también se ve en el último informe entregado por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses (INMLCF) pues muestra un consolidado de enero a julio, donde se evidencia que durante estos meses, en comparación con 2020, ha habido un incremento grande de los casos de muerte por suicidio. Para el 2020 se reportaron 1.314 casos, y en 2021 en el mismo período se han reportado 1.489 casos.
José Manuel Santacruz, médico psiquiatra general y de enlace, psicogeriatra, presidente de la Asociación Colombiana de Psiquiatría (ACP), explicó, en conversación con SEMANA que durante la última década Colombia ha mostrado un aumento progresivo en las tasas de suicidio.
Al comienzo de la pandemia, revisando la evidencia, había advertencia sobre la posibilidad del incremento de las muertes autoinflingidas. “El año pasado no vimos un aumento reflejado en los números que publica el DANE, pero ya este año comenzamos a verlo y llegaron a su punto más alto en los últimos diez años”, explicó el psiquiatra, resaltando que la mayoría de las personas afectadas son los jóvenes del país.
En cuanto a la prevención, Santacruz explicó que desde hace años la ACP tiene una campaña denominada #PrevenirEsPreguntar. “Muchas veces el tema de suicidio es tabú, a la gente le da miedo hablar de eso, pero sabemos que una buena forma de prevenir es preguntar. Cuando sospechamos que una persona cercana puede estar teniendo ideaciones de este tipo, lo mejor es preguntarle, tenderle una mano, entenderlo, que sepa que no está solo”, dijo.
Ahora bien, aunque en la gran mayoría de los casos quienes se suicidan tienen alguna condición mental, no es una regla. No todas las personas que toman la decisión lo hacen ligadas a una enfermedad psiquiátrica. Sin embargo, vale la pena acercarse a la persona con tendencia suicida, para que sepa que puede recibir ayuda, ya sea con la patología que afronta o con la situación específica que está viviendo.
Andrea Otero, especialista en psicología clínica y vicepresidenta de la ACP, detalló que el suicidio es la consecuencia de la suma de varios factores sociales, culturales y biológicos. El principal factor de riesgo suicida individual es el antecedente de intento suicida y conductas auto lesivas. A esto se suma, el tener una enfermedad mental de base, pues las que más se asocian con el suicidio son: depresión, abuso de sustancias y alcohol, trastornoafectivo bipolar, esquizofrenia, trastorno de la personalidad y el trastorno de la conducta alimentaria; y el ser portador de diversos factores genéticos como antecedente familiar de suicidio, así como algunas condiciones médicas
Además, entre los factores demográficos de riesgo está el ser hombre, tener entre 15 y 29 años, vivir en una zona urbana y ser estudiante. Otero agregó que dentro de los factores psicosociales relevantes que facilitan la concordancia de los factores de riesgo, se cuentan la pobreza, la migración, la violencia, la discriminación, el estigma social, el maltrato infantil y el abuso.
“Muchos suicidios ocurren de manera impulsiva en momentos de crisis debido a las dificultades de la vida, problemas económicos, rupturas sentimentales o dolor y enfermedades crónicas. También hay grupos particularmente vulnerables debido a la discriminación como los migrantes, indígenas, LGTB y presos”, explicó.
Por su parte, Santacruz resaltó algunas de las señales, que pueden significar signos de alarma, sobre todo en los adolescentes: “cambios en el comportamiento y conducta, la depresión, que no siempre se manifiesta con tristeza, sino también con irritabilidad, mal desempeño académico, la sospecha de consumo de sustancias o cambio en sus patrones”. Una porción grande de los intentos de suicidio ocurren bajo el efecto de alguna sustancia.